La imagen muestra sus cachetes pintados con la bandera argentina. La pancarta con esa foto y su nombre -Alana- estaba en primera fila en una marcha contra el acoso escolar en Barcelona, y para reclamar una ley nacional contra el bullying, que se realizó este sábado. Junto con esa imagen, que la portaba su mamá, estaban las de otros chicos y chicas, víctimas de este tipo de hostigamiento en las escuelas.

La adolescente argentina, de 13 años, hace poco más de dos meses saltó al vacío desde el balcón de su casa en Sallent, un pueblo de Cataluña, junto a su hermana, Leila, quién sobrevivió y después de estar en terapia intensiva en estado grave, ya comenzó con un largo tratamiento de rehabilitación.

El mensaje de esta marcha, de la que participaron unas 300 personas, entre familiares, amigos y padres de las víctimas de bullying, tenía un claro mensaje escrito en catalán: “El acoso escolar mata”. La marcha se realizó desde la Consejería de Educación, en la Plaza Urquinaona, hasta la sede de gobierno catalán, el Palacio de la Generalitat, en la Plaza Saint Jaume. También, reclamaban que España apruebe una ley contra el bullying.

Maia, la mamá de las gemelas, llevaba la foto de su hija, que tenía dos fechas: la de su nacimiento, en Mar del Plata, el 7 de marzo de 2010; y la de esa tarde fatal, del 21 de febrero último, cuando regresó del instituto, escribió una carta a sus padres, se trepó a una silla y saltó al vacío junto a su hermana. 

“Yo quiero ser feliz, pero evidentemente esto lo voy a sufrir el resto de mi vida y tomé la decisión de no seguir”, había escrito Alana, según se dio a conocer.

Qué pasó con las gemelas argentinas

La Policía de Barcelona confirmó que las gemelas argentinas de 12 años  sufrían bullying. De esta manera, se incluía en la investigación del hecho el acoso como un elemento central.

Aquella tarde del 21 de febrero, la Policía había recibido un llamado que alertaba sobre dos niñas que habían caído de un balcón. Al llegar, los agentes encontraron dos sillas junto a la ventana del edificio de la calle Estacio, en Sallent, y dos cartas. Tras conocerse la trágica noticia, el Ayuntamiento de Sallent decretó tres días de duelo y la suspensión de todos los actos públicos previstos.

Los compañeros y algunos familiares de las gemelas, contaron que las acosaban por ser argentinas, por el acento y también porque Alana habría manifestado el deseo de que la llamaran Iván

Una alumna contó que en el recreo, grupos de estudiantes "las acosaban, las rodeaban, les pegaban, y les decían cosas". Asimismo, relató que uno de los momentos donde las estaban violentando, quiso ayudarlas e interrumpir la pelea, pero no pudo atravesar un gran círculo de chicos que las rodeaba.

También criticó que los profesores, que eran testigos presenciales de los hechos, muchas veces culpaban a las gemelas por defenderse, y eran ellas las que terminaban castigadas. Según esta niña, el acoso, que nunca fue tratado como tal por los docentes del centro, empezó desde que se convirtieron en "las nuevas".

"Desde que vinieron empezaron a decirles cosas. Porque eran argentinas les decían todo el tiempo que se volvieran a su país. Cuando se cortó el pelo una de ellas la empezaron a molestar con cosas sobre su sexualidad", apuntó.

Por este motivo, el Observatorio contra la Homofobia de Cataluña se pronunció sobre la tragedia de las gemelas: "Una noticia que nos rompe el corazón, un niño trans de 12 años se suicida en Sallent. Una muerte marcada por la intolerancia, el bullying y la transfobia. Enviamos todo el calor al entorno de Iván y nos ponemos a disposición en caso de que se solicitara acompañamiento psicosocial y jurídico".

"No se llamaba Iván, se llamaba Alana"

Los padres de las gemelas, en una carta difundida por el abogado de la familia, destacaron que "el legítimo celo por la información ha provocado que, en ocasiones, se hayan publicado noticias poco veraces, infundadas e incluso contradictorias".

Y aseguraron que los medios dieron por sentado "hechos que no se ajustan a la realidad" y que pueden "provocar incómodas situaciones, generando más dolor a la familia, contaminando la investigación llevada a cabo por la policía y politizando la tragedia". Al final de ese escrito afirmaron que su hija "no se llamaba Iván, se llamaba Alana". 

Los medios locales dieron cuenta que la madre de las mellizas, durante una misa, había manifestado: "Recordaremos tu bronca contra la injusticia y tus ganas de cambiar el mundo. Alana lo elegí yo, e Iván, vos. Ahora, para mí, sos un ángel", que había sido interpretado como una señal de respeto de parte de la familia a la supuesta voluntad de la menor, quien antes de la tragedia habría manifestado su deseo de cambiar de género y llamarse Iván. 

"La escuela no es segura"

La manifestación fue convocada por la Plataforma Trencats, una organización civil que fue creada por José Manuel López Viñuela, el papá de Kira, una adolescente que se quitó la vida después de soportar las burlas de sus compañeros de clase, en una escuela de Barcelona.

La escuela no es segura. Los niños tienen menos derechos civiles que los adultos. Tienen que recibir un segundo golpe, o un tercero, para que se aplique un protocolo que justifique que los han tratado mal antes. Eso no es normal”, dijo López Viñuela al terminar la marcha. Y agregó: “Esta manifestación está avalada por más de 253.000 firmas. Queremos que eso se regule. Todos los países tienen una ley de acoso escolar y España, el primer país europeo en casos de bullying, no la tiene"

Precisamente, en la plataforma change.org hay un llamado a la acción -No es cosa de niños- para juntar firmas para que el Parlamento español sancione la ley contra el bullying escolar en la península ibérica.

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