Mientras Massa viaja a Brasil para ordenar la cuestión macro y de ingreso de dólares, funcionarios locales se quedaron a darl volúmen a la mesa de precios con la que buscan frenar la dinámica alcista de los precios minoristas tras la corrida cambiaria que la semana pasada llevó al dólar paralelo a un coqueteo con los 500 pesos. 

Según supo este diario, luego de la orden de Massa, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, comenzó el fin de semana a negociar mano a mano con empresas de diferentes sectores. 

En listado de los que hasta ahora se sentaron incluye a la Cámara de Supermercados Mayoristas (CADAM), la de comercios del interior CAS y FASA, la estadounidense Unilever, la cervecera chilena CCU, la Federación Argentina de Panaderos y la alimenticia Mondelez, entre otras. 

Este martes, post feriado del 1 de mayo, se retomará con un nuevo pelotón de compañías. ¿Qué es lo que se está discutiendo?. El Gobierno insiste con un nuevo sendero de precios por 90 dias, tal lo acordado en una reunión que Massa mantuvo la semana pasada con el pleno de la CGT. 

En paralelo, se trabaja en una nueva canasta para aquellos precios que hoy están con aumentos congelados y, a la vez, un sendero para insumos difundidos, productos que están en el inicio de la fabricación y que pegan mucho en el precio final que llega a las góndolas. El escenario para Massa es complejo porque hay empresas que ya le llevaron a Tombolini esquemas con aumentos del 10 por ciento en los costos, y otras tantas que están violando hace tiempo el acuerdo de Precios Justos aumentando mucho más por fuera de los grandes supermercados. 

En ese contexto, el Gobierno les avisó que seguirán las multas para los incumplidores mientras se debate en la mesa actual los precios del futuro. La semana última, Comercio les impuso a Coca Cola y la francesa Danone una multa de 40 y 45 millones de pesos, respectivamente, por haber aumentado los precios un 32,5 por ciento en comercios barriales, cuando el máximo de Precios Justos es 3,2 mensual.