La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina, y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, como representantes de las carteras que conducen dentro del Poder Ejecutivo, solicitaron ser admitidos como amicus curiae (amigos del tribunal) en la causa penal por la que la madre de la niña se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria, imputada por “desobediencia” e “impedimento de contacto” por negarse a cumplir una orden de revinculación de Arcoiris con las personas a las que la niña acusa de haber abusado sexualmente de ella. Ambos organismos consideran configurada una situación de violencia por motivos de género bajo la modalidad de violencia institucional.

Un amicus curiae es una presentación ante el tribunal competente por parte de terceros ajenos a la causa que cuenten con un interés legítimo en la resolución final del litigio. El objetivo de esta acción es ofrecer opiniones y argumentos de trascendencia para que sean tenidos en cuenta por el Tribunal para reparar la actual vulneración de derechos que afecta la responsabilidad internacional del Estado Argentino en esta causa. Esta acción se enmarca en el acompañamiento integral del MMGyD hacia Madre e hija.

“Hicimos esta presentación con el objetivo de cesar la violencia institucional que el Poder Judicial está desplegando sobre Delfina y Arcoiris”, afirmó Mazzina. “Son muchas las madres que, luego de haber denunciado abusos sobre sus hijes, son criminalizadas por la Justicia”, agregó. Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, planteó que "no podemos dejar pasar que el Poder Judicial criminalice a una madre que denuncia que su hija es abusada. ¿Qué ejemplo estamos dando como Estado a todas las madres? ¿Que si tu hija te dice que el papá o el abuelo la abusan y vos lo denunciás vas presa? Eso es violencia institucional y esperemos que la Justicia reflexione, escuche a la niña y se pongan las cosas en su lugar".

Sobre el caso

Delfina denunció en 2018 los abusos sexuales contra su hija

de dos años y medio. Desde entonces, a Arcoíris se le practicaron distintos exámenes psicológicos que pusieron de manifiesto que los abusos existieron.

La niña relató ante las instituciones competentes haber sufrido reiterados abusos sexuales por parte de su progenitor y de su abuelo paterno.

La Justicia la obligó a vincularse con su padre a pesar de los reiterados pedidos de la niña de no ir con el. Ante años de impunidad de los abusos gravemente ultraJantes y las resoluciones judiciales que insistian en exponerla a nuevos hechos, la madre se mudó hace un año a Buenos Aires tras lo cual fue denunciada por desobediencia a la autoridad sumandose a las denuncias de impedimento de contacto por parte del progenitor de la niña.

En febrero de este año se ordenó un allanamiento en el domicilio que habitaban Arcoíris junto a su madre y su abuelo materno, con el objetivo de llevarla nuevamente a su provincia y revincularla con la familia paterna. En ese contexto, se resolvió que se quede junto a su madre en ese lugar, pero se estableció una prisión domiciliaria hacia Delfina.

A raíz del allanamiento, intervino el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, el cual luego de entrevistar a la niña con sus especialistas, dio cuenta de la posibilidad de la violencia sexual por parte de su abuelo y su padre, y realizó una denuncia penal en la justicia nacional de la CABA.

Estas escenas reproducen violencia institucional hacia una madre que se negó a revincular a su hija con una familia a quien acusó de abusar sexualmente de ella. Delfina fue criminalizada, se encuentra privada de su libertad y con sus derechos avasallados, una situación que el Estado no puede permitir.

Antecedentes de otras recomendaciones para respetar los derechos de la niña Arcoiris 

En junio de 2022 organismos de DDHH realizaron una presentación ante la Justicia riojana por el caso Arcoiris para solicitar que “se adopten medidas para el resguardo de los derechos de la niña y se garantice su interés superior, el debido acceso a la justicia y la tutela judicial efectiva”. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación para la Promoción y Protección de Derechos Humanos XUMEK, Abogadas y Abogados del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), y el Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencias de Argentina (coalición de organizaciones de todo el país) apelan a quiene intervienen en la causas judiciales que no revictimicen a la menor y eviten la criminalización de su madre que la protege ante nuevas situaciones de abuso sexual.

En Secptiembre de 2022 el Trubunal Superior de Justicia de La Rioja rechazó in limine el Amicus Curiae presentado por la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación que pedía “medidas de resguardo y protección de la niña”. El Tribunal en su mayoría consideró que no corresponde la intervención solicitada, argumentaron que no reviste los caracteres necesarios que fundamenten su aprobación, tales como extender los límites del caso concreto (víctima y acusado) no advirtiéndose afectaciones a derechos colectivos que suscitarían el interés público general, y que la aceptación del “Amicus Curiae” representaría una violación al principio de igualdad o equilibrio adversarial que debe imperar en el proceso penal.

En Octubre de 2022 la La Comisión Interamericana de Derechos Humanos envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, pidiendo información judicial sobre la situación de la niña ArcoIris. La medida cautelar expresa  que existe “un daño irreparable ante la falta de protección de los organismos judiciales que han ignorado la aplicación de todos los principios de los tratados internacionales vulnerando así el interes superior de la niña”.