Durante el mediodía de este miércoles, Primavera Sound Buenos Aires finalmente develó su programación de 2023. La respuesta en las redes sociales no sólo fue inmediata, sino también positiva. Después de un debut que casi rozó el bochorno, en noviembre pasado, la artística de esta segunda edición del festival es lo más cercano a un gesto de resarcimiento con esta ciudad. Y es que gestionó el regreso a esta parte del mundo de varios iconos musicales que juegan de local entre el público argentino. Si bien a fines de mayo su anunció a Blur como la primera cabeza de cartel de la grilla, los comandados por Damon Albarn a partir de ahora se encuentran escoltados por The Cure, Pet Shop Boys y Beck.

Vale la pena agregar que hace mucho tiempo que estos cuatro artistas no actúan en la Argentina. El último recital de Blur en la capital porteña sucedió en noviembre 2013 en el Parque de la Ciudad, en calidad de acto de clausura del festival Quilmes Rock. Ese mismo año, pero en abril, The Cure protagonizó un maratónico recital en cancha de River. Mientras que Pet Shop Boys fue headliner del Festival BUE de 2016, celebrado en octubre en Tecnópolis. Aunque en el imaginario colectivo existe la certeza de que Beck sólo vino en una ocasión a Buenos Aires, para el mítico Hot Festival de 2001, la realidad es que volvió en 2007 como acto de apertura de la reunión de The Police en el estadio llamado en ese entonces Antonio Vespucio Liberti.

Lo que aúna a esta primera línea artística del festival es que, al no tener producción discográfica reciente, se encuentra básicamente repasando sus hits. De eso dio evidencia Blur en su paso por el Primavera Sound de Barcelona y la flamante edición de Madrid, en el alba de junio. Lo mismo sucede con Beck, cuyo último álbum, Hyperspace, salió en 2019. Al año siguiente, Pet Shop Boys editó Hotspot, lo que decantó en la gira Dreamworld, que es con la que el tándem vendrá a Buenos Aires. Robert Smith, por su parte, fue noticia en marzo por la telenovela que armó contra Ticketmaster por el altísimo “costo de servicio” que la ticketera internacional le añade al valor de las entradas.

A diferencia de lo que se vio el año pasado, Primavera Sound Buenos Aires 2023 ofrecerá varios cambios. El más notable es la locación. Tras quedar nuevamente comprobado que la ex Ciudad Deportiva de Boca no es un predio apto para recibir eventos musicales masivos, el festival se mudará en esta ocasión a Parque Sarmiento. Otra cosa que se tomó en cuenta es el nivel de ambición. Si el año pasado los creadores de la marca quisieron tomar por asalto la capital argentina (tal cual sucede en Barcelona, ciudad natal del Primavera Sound), al hacer el festival, sendas fechas introductorias y sideshows, esta vez habrá dos jornadas. Pautadas para el sábado 25 y el domingo 26 de noviembre. Al igual que algunos sideshows.

Lo que sí se sostiene es la marca registrada de esta festividad de la música popular contemporánea y lo que transformó al Primavera Sound en el mejor festival musical del mundo: su exquisita y ecléctica curaduría. Aparte de los cuatro tótems ya citados, quienes representan la historia de buena parte de la cultura pop, el resto de los artistas engloban la contemporaneidad, la novedad y el rupturismo. De eso pueden dar testimonio la productora y DJ The Blessed Madonna, la cantautora canadiense Carly Rae Jepsen y la veterana (y siempre indescifrable) cantante de ese pop orientado a la pista de baile Róisín Murphy, cuyo nuevo álbum, Hit Parade, verá la luz en septiembre próximo. La terna alternará con el trapero argentino Dillom y Conociendo Rusia.

Este Primavera Sound Buenos Aires significará asimismo el regreso de la leyenda del shoegaze Slowdive y del supergrupo de hardcore Off!, así como el debut local del padrino del reggaetón: DJ Playero. También será la primera vez en un escenario capitalino de algunos artistas de la Generación Z, entre los que despuntan los math rock Black Midi y el pop andrógino de Dorian Electra. Todos ellos dialogarán con al menos tres generaciones argentinas de artistas y estilos. Desde Virus y Richard Coleman hasta la música urbana de Milo J, Lara91K y Evlay, pasando por el indie de El Mató a un Policía Motorizado y Mi Amigo Invencible, el punk de Las Tussi, el nü jazz de Vinocio y la psicodelia de Winona Riders.