El psicoanalista y escritor Jorge Alemán analizó este miércoles por AM750 el crecimiento de los discursos de odio durante la campaña electoral. Particularmente, lo hizo después de los últimos agravios de dos candidatos del espacio de Javier Milei contra las personas con discapacidad y el llamado del precandidato y Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a “terminar con el kirchnerismo para siempre”.

“Antes las derechas empleaban el odio con los inmigrantes o con sectores sociales vulnerables y ahora lo aplican a los políticos a los que se oponen. Cuando Larreta dice de terminar con el kirchnerismo, es como si los kirchneristas no fueran argentinos”, se lamentó.

Esto Alemán lo enmarca en un contexto global que avanza hacia esta tendencia. Y lo comparó, por ejemplo, con lo que sucede en España: "De un tiempo a esta parte, probablemente la pandemia lo ha recrudecido, las barreras se han debilitado y se dan estos fenómenos agraviantes y se insulta la condición humana”.

“En España hubo una guerra civil con millones de muertos y toda la campaña fue terminar con el sanchismo (por Pedro Sánchez). Es como si no formara parte de España. Forma parte de una naturaleza distinta. La derecha ha ganado ideológicamente, esa es la mejor prueba de que ideológicamente se puede ganar una elección, sin discutir ningún orden programático”, añadió.

Y, volviendo a los dichos de Larreta, agregó: "Hay una irresponsabilidad de parte de las derechas, que es cómo piensan la gobernabilidad. El hecho de que se desprenden a través de ataques de sectores tan amplios de la población es que se imaginan que van a ganar una guerra".

Luego, advirtió: “Ahí me parece que les puede retornar de una manera bastante negativa para ellos. Porque si ganan, hay que ver qué van a hacer. Esto de no considerar como miembros de la población a los que no lo votan es una jugada muy peligrosa. Salvo que piensen que el marco democrático se va a ir extinguiendo progresivamente”.

Finalmente, consultado sobre por qué un sector de la sociedad vota a partidos que dentro de sus promesas de campaña tienen consignas que van en contra de ellos mismos, explicó: “Ese es un nuevo fenómeno que se corresponde con una modalidad del capitalismo, ya no el industrial normativo donde había líneas divisorias y pertenencias, legados, herencias”.

“Muchas de esas cosas han desvanecido en el aire. La gente no vota en contra de sus intereses. Si no que han surgido otros intereses, en algunos casos bastante oscuros, que buscan satisfacerse. Con una carga de odio, de identificación. Bueno, eso está teniendo una enorme pregnancia en distintos países según sus particularidades”, concluyó.