Frente a una platea de empresarios y ejecutivos de Estados Unidos, los candidatos presidenciales de la oposición Patricia Bullrich y Javier Milei rechazaron el ingreso de la Argentina al bloque BRICS. En un encuentro organizado por el Consejo de las Américas, coincidieron en que si son electos jefes de Estado abandonarán el grupo económico que hoy integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Además, aprovecharon para criticar al Gobierno y explicar sus programas de ajuste.

La candidata Juntos por el Cambio Patricia Bullrich justificó su rechazo alegando a la "invasión en Ucrania" por parte de Rusia y el ingreso de Irán al BRICS. "Es un país con el que tenemos una herida profunda abierta por los ataques en nuestro territorio", remarcó. Bajo esos argumentos, prometió la salida del bloque ante una eventual administración cambiemita. "Nosotros creemos en un orden internacional basado en reglas para preservar la paz y el respeto del derecho internacional. La Argentina bajo nuestro gobierno no va a estar en BRICS", señaló y generó el aplauso del auditorio.

"Concuerdo", expresó el expresidente Mauricio Macri y se sumó así a las críticas. "El Presidente nos compromete en uno de sus momentos de mayor debilidad a ser parte de los BRICS mientras Rusia invade Ucrania y a ingresar nada menos que con Irán", añadió y dijo que "cada vez falta menos para que con Patricia la Argentina retome el protagonismo en el escenario internacional". El fuerte respaldo se da luego de que días atrás Juntos por el Cambio se viera sacudido por los guiños compartidos entre Macri y Javier Milei.  El candidato a jefe de Gobierno porteño de JxC, Jorge Macri, por su parte, señaló que "está bueno ingresar al BRICS", aunque indicó que el desafió es bajar la inflación y encontrar "un norte de aliados estratégicos" para exportar.

El candidato a la presidencia por La Libertad Avanza, en tanto, rechazó el ingreso de la Argentina al bloque por considerar que está conformado por "comunistas". "Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas", sostuvo durante su presentación en el Consejo de las Américas. Con esas palabras, volvió a ratificar que no negociará con Brasil y China, los dos principales socios comerciales que tiene el país. "Eso no quiere decir que el sector privado pueda comercializar con quien se le dé la gana", aclaró durante su disertación.

En declaraciones periodísticas, la referente en política exterior de Milei, Diana Mondino, afirmó que la Argentina no tiene "fondos" para aportar al grupo y continuó: "No se han negociado los aspectos que abren las puertas a nuestras empresas y por ahora participan países con el objetivo de modificar lo que llaman orden mundial cuando ni siquiera en la Argentina se ha intentado todavía abrir potenciar exportaciones".

Dardos, unidad y plan de shock

Al encuentro en el coqueto Hotel Alvear, Bullrich llegó minutos antes de las 9.30, acompañada por su candidato a vicepresidente Luis Petri. Ahí compartió un desayuno junto a su equipo previo a desarrollar su exposición. Al término de la participación del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ambos referentes del PRO forzaron un abrazo para mostrar un mensaje de unidad. "Nuestros votantes eligieron a Patricia como nuestra candidata. Yo la apoyo, voy a estar al lado de ella y acompañar en todo este proceso para ganar la elección. Voy a poner todo lo que tengo para que seas presidente, Patricia”, lanzó Larreta en su breve discurso del Consejo de las Aḿericas.

Bullrich también aprovechó el evento para responsabilizar al Gobierno por los episodios delictivos registrados los últimos días en comercios y supermercados. "Creemos que este caos no es casualidad, es un modelo, un sistema de esclavización de una sociedad que cada día depende menos de sus posibilidades individuales, de su libertad y cada vez depende más de un Estado que, de manera discrecional, le entrega a la gente algo", señaló en modo libertaria.

Asimismo, indicó que la Argentina necesita "un capitalismo de reglas" y prometió comandar "el Gobierno más austero que recuerde la República Argentina". Sobre su plan económico, aseguró que estabilizará la economía y restaurará el equilibrio fiscal desde el primer presupuesto, con déficit cero para bajar la inflación. Además, cuestionó la emisión monetaria y calificó a las restricciones cambiarias como "un instrumento de tortura".

"El Estado va a garantizar salud, educación, fuerzas armadas y de seguridad, ahí van a estar las prioridades. Vamos a trabajar para tener tarifas reales y a congelar los impuestos", desarrolló. Al sector agropecuario le prometió que eliminará las retenciones e impulsará "un sistema de bono y crédito que en cuatro años les devuelva ese dinero".

Respecto a las leyes laborales contó que, junto a su equipo económico, trabajan en la reducción de cargas sociales, al tiempo que enfatizó en la necesidad de impulsar "un shock de orden" que termine con "los paros en las escuelas, transportes y piquetes". "Queremos que el país se ordene, no podemos tener el gasto país más grande en provincias y municipalidades. Vamos a achicar el gasto político", indicó, y concluyó: "Nadie más nos saca del poder con 14 toneladas de piedras".

Dolarización y coso

El grueso del discurso de Milei atravesó los clásicos slogans de campaña como la "casta", los empresarios "prebendarios" y la infaltable dolarización, que el círculo rojo aún mira de reojo. También cuestionó el concepto de "justicia social", al que calificó como "un robo".

El diputado fue el encargado de cerrar el evento, del que participaron otros referentes políticos. A pesar de la magnitud del suceso, recibió escasos aplausos por parte de los cientos de empresarios presentes. De cara al auditorio, con algunas sillas que quedaron vacías, Milei expresó: "Son ustedes los que deben poner de pie a la Argentina, me comprometo a sacarles el Estado de encima". Ni siquiera con esa promesa logró algún gesto de respaldo del sector.