Los Juegos Bonaerenses son la política pública deportiva con mayor injerencia debido al nivel de participación que alcanzan en todas sus etapas. Este año, durante su trigésimo segunda edición, la competencia impulsada por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de Andrés Larroque convocó a más de 455.000 personas que participaron de 116 disciplinas, superando a los 350.000 participantes de 2022. El 60 por ciento del total de los deportes que se practican en la competencia, estarán presentes en los Juegos Olímpicos de París 2024. Y como el tramo final será en plena campaña, a mediados de este mes, no es extraño que la controversia entre los intendentes de Juntos por el Cambio y el gobierno de la Provincia se haya colado como una disciplina más: la figura que encarna a los intendentes es el candidato de Patricia Bullrich a la gobernación, Néstor Grindetti. Y la cabeza del gobierno, el candidato a reelegir en nombre de Unión por la Patria, Axel Kicillof.

Esta competencia deportiva y cultural, que se desarrolla desde 1992, alcanzó a más de 20 millones de personas a lo largo de su historia y brindó acceso al deporte sin distinción alguna. El subsecretario de Deportes bonaerense, Leandro Lurati, lo graficó en diálogo con BuenosAires/12: "En pocos lados aparece la palabra bonaerense con tanta potencia positiva". 

El amplio número de competidores se explica en la cantidad de categorías que ofrece la competencia: Juveniles, Universitarios, Adultos mayores, Personas con discapacidad y Personas trasplantadas, son las divisiones existentes para desarrollar la actividad física y cultural en los Juegos, que durante este año sumó una nueva modalidad llamada “Intergeneración”, en la que participan de manera mixta adultos mayores y juveniles. Al igual que en las ediciones pasadas, los Juegos Bonaerenses cuentan con tres etapas de clasificación: Municipal, Regional y Final Provincial. Luego de clasificar en sus municipios, los pibes y las pibas de la Provincia compitieron con las regiones cercanas para ganarse un lugar en la etapa final, que se realizará en Mar del Plata del 15 al 20 de septiembre.

En relación a la última etapa de los Juegos, el Estado bonaerense destacó a través de un comunicado que ya ejecutó el pago anticipado a cada municipio, con el fin de afrontar los costos de las finales provinciales que se realizarán en el municipio de General Pueyrredón. El lunes pasado, la Subsecretaría de Deportes resolvió realizar el pago de manera adelantada debido "a las circunstancias económicas del contexto actual", mientras que remarcaron que "este esfuerzo presupuestario se adiciona al aumento de los montos correspondientes a inscriptos, transporte y hotelería". A su vez, en el documento remarcaron que "los intendentes fueron informados durante la jornada de ayer (martes)". Según explicaron, en relación con la edición pasada, el presupuesto interanual del transporte aumentó un 200 por ciento, el del kilometraje de micros un 221 por ciento, y el de hotelería un 300 por ciento, posicionándose por encima de los índices inflacionarios.

Este documento de la Provincia de Buenos Aires surgió como respuesta a un comunicado que publicaron los intendentes opositores. Los puntos amarillos del territorio bonaerense, sin distinción de halcones y palomas, lanzaron un comunicado en el que, dada la cercanía de las finales, manifestaron preocupación por "no haber obtenido respuestas" luego de solicitar una actualización del monto de los fondos destinados a la estadía y el transporte. Dijeron que los montos "están lejos de cubrir los costos actuales de dichas prestaciones". Además, los intendentes macristas exigieron el pago y señalaron a los prestadores de servicios, que según ellos "solicitan o exigen la cancelación en la mayoría de los casos, antes de iniciar la participación de dicho evento". Sobre el final, los alcaldes de Juntos por el Cambio sostuvieron que "estas obligaciones representan sumas significativas que deberían afrontar nuestros municipios", los cuales "no pueden asegurarse", por lo que representan "serias dificultades para garantizar la participación de sus delegaciones".

En contraposición, la Subsecretaría de Deportes destacó que la cercanía entre la finalización de las etapas regionales (31 de agosto) y el inicio de la instancia final (15 de septiembre) "obstaculizan la liquidación de las transferencias correspondientes a la etapa final previamente a su realización". En ese sentido, el área conducida por Leandro Lurati remarcó que esta circunstancia "no es nueva ni se circunscribe al actual gobierno de la Provincia de Buenos Aires", sino que responde a la metodología de pago que se ha utilizado desde los inicios de los Juegos Bonaerenses, hace más de treinta años. La liquidación extraordinaria que realizó la Provincia este lunes corresponde al 40 por ciento del monto correspondiente a la proyección de finalistas de este año, para todos aquellos municipios que contengan más de 10 mil habitantes. En el caso de los distritos de menores a ese número, el anticipo fue del 60% de la proyección de finalistas. En total, este pago asciende a 1254 millones de pesos. Desde Deportes explicaron que, una vez perfeccionada la nómina de ganadores de la Etapa Regional de la actual edición, se liquidará la diferencia de los participantes clasificados.

El caso Mar del Plata

En las últimas horas, los Juegos Bonaerenses fueron noticia en el municipio de General Pueyrredón, pero no por su importancia, su magnitud, ni por las finales que allí se disputarán, sino porque el intendente cambiemita Guillermo Montenegro, decidió remover los titulares de las áreas de Cultura y Deportes, luego de que esta última fuese protagonista de un escándalo particular. 

Una delegación de deportistas marplatenses fue eliminada de la actual edición de la competencia provincial ya que el municipio conducido por Montenegro los convocó un día posterior al que debían participar. Este llamado tardío, que derivó en la expulsión de la delegación por ausencia, generó un revuelo tal que el intendente macrista accionó con apuro en busca de no manchar su campaña electoral, y desplazó al ex titular de Cultura, Carlos Balmaceda, y sus directores Christian Rabe, Damián Arregui y Julio Neveleff. Además, fusionó a esta secretaría con la de Turismo, lo que ocasionó diversas manifestaciones y repudios públicos.

Montenegro argumentó que la decisión se basó en permitir "la reducción del gasto público del distrito y la eliminación trabas y burocracias, ya que al pasar a ser un Ente y no depender de Administración Central se simplifican e independizan muchos procesos". Los trabajadores de Cultura se juntaron y repudiaron la fusión, ya que sostienen que el área carecerá de autonomía y su funcionamiento no va en sintonía con el Turismo.

Fernanda Raverta, candidata a intendenta de Unión por la Patria, apuntó: "El municipio recorta todo lo que tenga que ver con cultura y deporte, y la falta de gestión es tal que no pudieron contratar ni un colectivo para nuestros chicos". La actual titular de ANSES remarcó que "una ciudad con cultura y deporte es una ciudad con alma", y que por eso "terminaremos todos los polideportivos en los barrios, le daremos un nuevo impulso al arte y a la cultura en nuestra ciudad, reabriendo salas y centros culturales". 

En relación al deporte, Raverta habló de "poner de pie al gigante del Estadio Minella, para que vuelva a ser polo de atracción de actividades”. El Estadio, que es utilizado por Aldosivi y Alvarado, se encuentra en un estado de total deterioro, al punto tal de que una de sus plateas fue clausurada por peligro de derrumbe. "Nuestra ciudad supo tener una movida cultural y deportiva de renombre; ahora pasamos de ser la ciudad de los clásicos de verano a que el estadio mundialista literalmente se caiga a pedazos”, sentenció la candidata de Unión por la Patria.