Los abogados de Milagro Sala aseguraron que la vivienda de El Carmen donde los jueces Gastón Mercau y Pablo Pullen Llermanos ordenaron trasladar a la dirigente de la Tupac Amaru ya está en condiciones y pidieron que dispongan de forma inmediata su salida del Penal de Alto Comedero. A partir de una presentación formal ante los juzgados de ambos magistrados, solicitaron que el Estado cumpla con la medida cautelar dispuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque “la vida y la integridad física de Sala se encuentran en peligro”.

Los abogados de Sala pidieron el traslado luego de que la vivienda, que había sido vandalizada y carecía de puertas, ventanas, instalación eléctrica y servicio de agua corriente, fuer reacondicionada. Pullén Llermanos había dado un plazo de quince días para su puesta en condiciones, pero ese lapso se acortó gracias al trabajo realizado por integrantes de organizaciones sociales convocados por el Comité por la Libertad de Milagro Sala el mismo viernes.

“En vista de que la República Argentina se encuentra en responsabilidad internacional desde el día viernes 11 de agosto de 2017 por no haberse efectivizado la Medida Cautelar 25/16 de la CIDH y, más importante aún, la vida y la integridad física de Milagro Sala se encuentran en peligro, es necesario que el traslado se lleve a cabo el día de la fecha”, señalaron los abogados en su escrito.

Avalando el pedido de la defensa de la dirigente social, la vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosema de Troitiño. destacó que Sala estaba sufriendo "hostigamiento", producto de una "presión psicológica" y "moral" que se trasladaba también a lo físico. "Pude verlo por su propio estado de ánimo. Su estado, incluso, físico. Y lo vi, porque así como uno proyecta energía de vida también proyecta energía negativa", expresó el diálogo con Página/12  y destacó que "había riesgo incluso de que atentara contra su vida".