La Rioja vivió un viernes cargado de reflexión y compromiso cívico cuando la reconocida socióloga e investigadora Dora Barrancos se presentó en el Paseo Cultural Castro Barros. Ante una audiencia de 1200 personas, Barrancos ofreció una explicación profunda del escenario global en el que los derechos se ven amenazados por intereses privados, destacando la importancia de defender y valorar las conquistas alcanzadas en la coyuntura actual.

Desde su posición como académica feminista e investigadora del CONICET, Barrancos hizo un recorrido histórico para comprender la esencia social de la humanidad, contrastando este enfoque con el discurso individualista que busca prevalecer en favor de intereses económicos. En su discurso, destacó el rol fundamental de la mujer como sujeto político y cuestionó las desigualdades estructurales que históricamente le han privado de derechos.

"Nuestra especie Homo sapiens tiene 30.000 años y hace unos 7.000 años no había diferencias jerarquizadas entre varones y mujeres", informó la académica y explicó que "el patriarcado se inicia en el Neolítico superior. Hay toda una discusión sobre cómo se constituyó una hegemonía notable de los varones sobre las mujeres". 

La especialista resaltó que "cuando hablamos del patriarcado, estamos hablando de una circunstancia que ha sobrevivido transhistóricamente en todas las sociedades y que tiene un componente fundamental en su origen: la privatización, la apropiación de los cuerpos femeninos. La primera circunstancia privatizante, la primera idea de adueñamiento de algo". 

Barrancos aclaró: "Estoy hablando de un modelo de apropiación y privatización que no es la propiedad privada que conocemos ahora, la propiedad privada burguesa y demás. Es la propiedad privada de un grupo clánico, de un grupo clánico sobre otro grupo". Y agregó: "El patriarcado es responsable de la primera división humana y después viene el sentido de la propiedad de objetos, de cosas, pero primero está la propiedad de las mujeres". Su primera ovación la recibió al explicar la responsabilidad actual de quienes sostienen los hilos del patriarcado que es invariable al género, "hay mujeres patriarcales", expresó, lo que fue notablemente aplaudido.

Para explicar el escenario actual, ilustró que "estamos viviendo en una sociedad con 40 años de democracia, con momentos dificilísimos en la red de conquista de la democracia. Es el momento en el que tenemos que reflexionar sobre las condiciones brutales del terrorismo de estado, de la más feroz dictadura, de aquella que cuando uno era joven no imaginaba que iba a ser tan siniestra. Nos dábamos cuenta de cómo retumbaban estas cuestiones, pero no nos dábamos cuenta de la magnitud del retroceso", dijo.

Barrancos relató el horror de transitar aquellos años rescatando esas resistencias a las que "les debemos que aquel proceso no hubiera sido transhistórico como se pretendía", y resaltó el coraje de las Madres de la Plaza de Mayo como símbolo de lucha contra la crueldad establecida. Ante una segunda ovación, reflexionó: "para ellas su acto no estaba revestido de política, pero fue el acto político más temerario que hemos vivido en el siglo XX". Destacando el rol de las mujeres en la recuperación de la democracia, hizo un recorrido por las duras luchas en la conquista de derechos y "la facilidad con la que se puede retroceder".

Uno de los momentos más ovacionados por la audiencia fue cuando Barrancos manifestó que "la democracia está en deuda en relación con las niñeces, violentadas, abusadas sexualmente en el seno familiar sobre todo". En este sentido instó a luchar para conseguir que "los delitos contra la integridad sexual de las niñeces sean imprescriptibles".

Tras enumerar los avances legislativos en los que nuestro país es un pionero gracias a las luchas de mujeres y diversidades en la conquista de derechos, reivindicó la lucha actual por establecer la ley de cuidados para atender la desigualdad estructural de las tareas no remuneradas que sostienen la feminización de la pobreza. 

La charla magistral de Dora Barrancos culminó con un mensaje esperanzador, pero no sin advertir sobre los peligros inminentes que enfrenta Argentina, independientemente de los resultados electorales. Hizo una dura interpelación a lo que llamó "la motosierra", haciendo referencia a promesas de campaña electoral que promueven la legitimación de la violencia, y subrayó la importancia de resistir estas tendencias. 

"La motosierra es la capacidad descuartizante", denunció así su carácter destructivo. Además, advirtió que "signo más violento que la motosierra no hay". La académica también expresó su preocupación al afirmar que "ese personaje que suena a Frankenstein va a anular todos los derechos sociales ganados".  

Barrancos incitó a los presentes a "una militancia para impedir una tragedia en nuestro país". 

Luego del acto, Dora Barrancos recibió reconocimientos de dirigentes políticos locales, quienes en el ámbito de la legislatura discutieron los avances y desafíos pendientes en materia de derechos. Además, se reunió con el gobernador Ricardo Quintela, quien celebró el encuentro en sus redes sociales.