Había tanto pero tanto en juego en el clásico santafesino que cuando el primer tiempo terminó sin goles, era casi un hecho que ya no habría emociones, sean de la multitud local o de la delegación visitante. Fue 0 a 0 entre Colón y Unión este domingo en el Cementerio de los Elefantes, con lo que ambos siguen igualados en la tabla anual en 38 puntos, apenas uno por encima de los equipos que por ahora estarían jugando un desempate por no descender, Vélez y Gimnasia.

Estaba difícil la cosa como para arriesgar a medida que el reloj avanzaba, algo que sí había hecho el Sabalero en la primera parte, cuando tuvo el control de la pelota y la iniciativa. Con la conducción del zurdo Rubén Botta por la derecha, las subidas de Emmanuel Más por la izquierda y la siempre amenazante presencia de Wanchope Ábila para jugar de espaldas, el equipo de Pipo Gorosito intentó ponerse en ventaja aunque sin éxito.

Como suele suceder, paradójicamente fue el que apostó a defenderse quien mejores situaciones gozó. De contragolpe, Unión tuvo un par de lindas ocasiones en las que Gonzalo Morales -a préstamo desde Boca- no pudo con las excelentes reacciones del arquero Ignacio Chiccó.

Así se hizo un primer tiempo entretenido, característica que ni por asomo tuvo el complemento. El clásico se empantanó en el medio, con ninguno queriendo arriesgar de más y si hubo algo parecido a una emoción fue una contra de Unión en tiempo de descuento, que será más recordada por la corrida paralela a sus jugadores del Kily González, quien terminó casi sin camisa mientras la jugada se desvanecía.


El 0 a 0 fue inevitable y corresponde a lo que viene siendo el clásico de Santa Fe estos últimos tiempos: ocho de los últimos 10 derbys terminaron en empate (los otros dos los ganó Unión), una animalada. La alta dosis de igualdades se estira también a los últimos 25 choques, con 16 empates, seis triunfos tatengues y tres sabaleros. El historial completo también tiene mayoría de tablas (50), con 48 triunfos de Unión y 43 de Colón.