Desde Roma

La guerra desencadenada por Hamas que empezó el sábado con el lanzamiento de un megaataque contra Israel que provocó la muerte de más de 900 personas, y que continuó con los bombardeos de Israel sobre la población palestina, está causando inseguridad en toda Europa. Pero una de las consecuencias mayores, de concretarse ciertas restricciones, la sufrirá la población palestina, que depende enormemente de las ayudas económicas de Europa destinadas a la asistencia sanitaria, la asistencia social de las familias vulnerables y los salarios de los empleados públicos además de ayudas destinadas a los sectores que gestionan los recursos hídricos y la energía.

Se han difundido noticias contradictorias sobre el supuesto bloqueo de las ayudas económicas que la UE tenía previstas para Palestina, unos 691 millones de euros en total, con el objetivo de crear “instituciones responsables para un futuro estado palestino y el apoyo para el nacimiento de una economía autosuficiente”.

Con controvertidos comentarios, distintos exponentes de la Unión Europea difundieron supuestas decisiones de las autoridades europeas sobre la suspensión de estas ayudas a causa de la guerra. En efecto el lunes, el comisario UE para la Ampliación, el húngaro Oliver Várhelyi, explicó a la prensa que “todos los pagos de la UE (a Palestina) han sido suspendidos y los proyectos en curso serán sometidos a revisión”. Las declaraciones del comisario húngaro desataron controversias con países como España, Irlanda, Luxemburgo y Bélgica que se se declararon en total desacuerdo. El canciller austríaco Alexander Schallenberg, representante de uno de los gobiernos más derechistas de Europa en este momento, anunció de su parte que su país “suspenderá los pagos (a la UE) de todo tipo de ayuda” a Palestina.

El Comisario Europeo para la Crisis, el esloveno Lanez Lenarcic, dijo por su parte que “aún condenando firmemente el ataque terrorista de Hamas, es indispensable proteger a la población civil. Por lo cual las ayudas humanitarias de la UE a los palestinos en necesidad seguirán hasta cuando sea necesario”. Y en esto coincidió con la canciller alemana, Annalena Baerbock. En este momento “sería completamente equivocado suspender la ayuda humanitaria esencial para la vida de la población civil” palestina, declaró Baerbock. “Millones de personas, entre ellas muchos niños, dependen de dicha ayuda para el suministro de alimentos, agua y medicamentos”, añadió.

Italia, pese a tener un gobierno de derecha dirigido por la primera ministra Giorgia Meloni -que ayer fue a la Sinagoga de Roma a expresar la solidaridad del gobierno por lo ocurrido en Israel-, está a favor de seguir ofreciendo ayudas humanitarias a los territorios palestinos, ayudas que son transferidas a través de agencias de Naciones Unidas (ONU).

El secretario de la ONU, Antonio Guterres, cuando supo de las palabras del comisario húngaro Várhelyi, llamó inmediatamente al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien le confirmó que una decisión de esas dimensiones necesita la aprobación de todos los miembros del Consejo Europeo, es decir, de los 27 países miembros de la UE, aprobación que por ahora no existe. Y el portavoz del bloque, Eric Mamer, confirmó que los estados miembros de la UE no habían sido ni siquiera consultados antes de que Oliver Várhelyi hiciera su anuncio.

Un comunicado de la UE del lunes por la tarde aclaró que no estaba en curso ningún pago en estos días, por lo cual no se suspendería nada. Pero se hará una revisión del programa de modo de “garantizar que ninguna financiación favorezca indirectamente a una organización terrorista capaz de hacer ataques contra Israel”.

Se esperaban noticias más concretas después de la reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE que se hizo este martes y a la que fueron invitados también el canciller de Israel, Eli Cohen, y su homólogo palestino Riyad Al-Maliki.

Los temores y las reacciones de Europa

La guerra desencadenada entre Israel y Hamas, si continúa, podría tener consecuencias nefastas en todo Medio Oriente pero también en Europa. Consecuencias que algunos han puesto al mismo nivel que las desencadenadas por la guerra en Ucrania. Y se habla de que podría aumentar los precios del petróleo y de gas, según subrayó el ministro de las Empresas y del Made in Italy, Adolfo Urso.

De muchos de los países que podrían quedar implicados si la guerra va adelante, como Argelia, Libia, Egipto y otros, Italia recibe provisión energética, sobre todo gas. Y eso podría perjudicarla enormemente.

“Una invasión total con ataques desproporcionados que apuntan a los civiles palestinos tendría consecuencias desestabilizadoras tanto para Israel como para Palestina”, según declaró a la televisión Euronews el analista del Consejo Europeo, experto en Relaciones Exteriores, Hugh Lovatt. “Los europeos deberían sostener el derecho de Israel a la autodefensa pero presionar también para obtener una respuesta que respete el derecho internacional”, añadió, subrayando además que Europa debería trabajar con los países árabes que pueden actuar como mediadores, en particular Egipto y Qatar.

Mientras tanto, ante la posibilidad de que Hamas se alíe con otras organizaciones terroristas islámicas como Hezbollah (que peleó en 1982 Líbano contra Israel) u otras, para cometer atentados en otros países, varias naciones europeas están levantando sus medidas de seguridad para proteger lugares judíos como sinagogas, escuelas, museos. En primer lugar Francia que sufrió varios atentados terroristas de extremistas islámicos en las últimas décadas, pero también el Reino Unido que, además de las medidas de seguridad anunció “tolerancia cero” contra la “glorificación del terrorismo”. Alemania e Italia han aumentado sus medidas de seguridad también.

En los países árabes, en cambio, como Turquía, Siria, Irak, Irán, Yemen, Siria y Líbano, el sábado y el domingo se realizaron numerosas manifestaciones de apoyo a los palestinos. Curiosamente también en Roma hubo una manifestación similar, organizada por los estudiantes de una de las universidades más prestigiosas de Italia, La Sapienza de Roma. Y los jóvenes subrayaron que el pueblo palestino defiende su propia patria y no tiene nada que ver con los terroristas.