La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desbarató una red de trata que operaba en Rosario y en Buenos Aires a través de páginas de sexo virtual y usaba bitcoins. En Rosario, funcionaba bajo la fachada de un “estudio de modelos webcam” ubicado en barrio Martin. Hay 17 personas detenidas, de las cuales dos fueron arrestadas en esta ciudad. De los 17, diez quedaron incomunicados. Los principales sospechosos son de nacionalidad argentino-colombiana.
El golpe contra esta red de trata fue informado ayer por la PSA, pero supuso un trabajo de investigación que comenzó en 2021 y que derivó en septiembre pasado en el allanamiento de unos 25 domicilios de Buenos Aires y Rosario, entre ellos el estudio “Rosario models” de Montevideo y Laprida donde la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protec) y el personal policial lograron determinar que se realizaban actividades compatibles con el comercio sexual, al igual que en el estudio fotográfico porteño “Argentina Studio”.
De acuerdo a la investigación, Rosario models convocaba a mujeres ofreciéndoles ganar dólares. En su perfil de Facebook, Rosario models presenta a una tal Mya Greco (@greco.mya) como su titular “y Pionera como modelo profesional dedica al modelaje Webcam con una trayectoria de más de diez años. Cumpliendo con su sueño de montar su propio estudio de modelos webcam”.
Los detenidos captaban a jóvenes para transmisiones en redes sociales a cambio del pago en dólares. Pero las mujeres cayeron en una trampa de la que resultó difícil salir. La propuesta consistía en ganar dólares por unas horas de trabajo frente a una cámara haciendo contenidos en la cámara. Si bien en un comienzo el contenido sexual no era obligatorio, al poco tiempo se trató del único contenido.
Según revelaron a fuentes judiciales, tres de las jóvenes que trabajaban ahí se presentaron como víctimas en la Justicia. Las jóvenes contaron que fueron forzadas a subir el tono del contenido, aún en contra de su voluntad. Es que les retenían el dinero que generaban y las obligaban a estar durante todo el día con juguetes sexuales manejados electrónicamente que las lastimaban. Una de ellas llegó a ser penetrada en vivo por sus compañeras y otra transitó un aborto en vivo y el material fue registrado para comercializarlo en la dark web.
En Rosario allanaron el estudio “Rosario Models” en Montevideo y Laprida -que convocaba a mujeres ofreciéndoles ganar dólares- y otro en Avenida San Juan y Santiago de Estero, en CABA. Además se comprobó que la organización utilizaba criptoactivos en sus operaciones comerciales, por lo cual intervinieron oficiales especializados en ciberdelitos que lograron congelar las billeteras virtuales y transferir sus fondos a una cuenta judicial creada para tal efecto. En total incautaron 0.26320805 BTC con una valoración aproximada en el mercado de 2.420.085,56 pesos.
Según la PSA la investigación, que comenzó hace tres años. De los 17 detenidos, diez están presos, sospechados de haber integrado una organización dedicada a captar, trasladar y acoger personas, en su mayoría mujeres de nacionalidad argentina, colombiana y venezolana, con el fin de explotarlas sexualmente a través de la producción de fotografías y transmisiones en vivo, vía streaming.
La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), y está cargo del juez Sebastián Casanello recibió una denuncia de una ONG que dio inicio a la causa. También se tramitó en la fiscalía federal 1, con la intervención de la secretaria Juliana Márquez. Los investigadores apuntaron al estudio fotográfico “Argentina Studio”, de la calle Bolívar y Estados Unidos. Pero la investigación determinó que lo mismo ocurría en hoteles y viviendas de la avenida Cabildo al 3000, San Juan al 1200, Piedras al 500, México al 600 o Güemes al 3600. También en Montevideo y Laprida de la ciudad de Rosario, donde funcionaba el estudio Rosario Models, que convocaba a mujeres ofreciéndoles ganar en dólares, dijeron desde PSA.
Las jóvenes eran captadas a través de anuncios en páginas web o redes sociales. Y eran citadas en estos estudios donde les ofrecían la oportunidad de entrar a la industria del modelaje web cam. Les prometían capacitaciones y la infraestructura: equipamiento de alta tecnología, soporte técnico, monitoreo, asesoramiento e instalaciones acondicionadas a fin de generar contenido audiovisual que se transmitiría online “en el marco de un espacio legal y profesional”.
Según la investigación las obligaban a comprarse lencería y juguetes sexuales que eran manejados remotamente por el cliente, y que a muchas les generaron daños físicos. Regía un sistema de multas y endeudamiento en donde nunca se llevaban lo que les habían prometido. Las penalidades eran en dólares por llegar tarde, faltar, demorarse en el baño, oponerse a la realización de producciones de fotos e incluso pedir cortar para comer.
La acusación sostiene que además eran incitadas a consumir alcohol y se les proporcionaban estupefacientes a fin de profundizar su sometimiento y la explotación. El escenario se completaba con el control financiero que el grupo criminal ejercía sobre las ganancias generadas por las presuntas víctimas a partir de la obtención de “tokens”, moneda de cambio utilizada en las plataformas.
Intervinieron la Fiscalía Federal N° 1, a cargo de María Juliana Márquez, y el Juzgado Federal N° 7, a cargo de Sebastián Casanello.