Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, indicaron este miércoles que las "amenazas comunes" en el mundo fortalecen sus relaciones y elogiaron la "creciente confianza mutua", tras reunirse en Beijing al margen de un foro internacional por el décimo aniversario de la iniciativa china de infraestructura de las Nuevas Rutas de la Seda.

La fraternidad

"Los factores externos y los conflictos en el desarrollo de las relaciones ruso-chinas son amenazas comunes que refuerzan la cooperación entre Rusia y China", declaró el líder del Kremlin pocas horas después del encuentro que representó su primer viaje a una potencia mundial desde que comenzó la guerra con Ucrania en febrero del año pasado. Y afirmó "mirar con optimismo las perspectivas" de cooperación con su aliado chino, indispensable para Moscú en un momento en que las sanciones occidentales pesan sobre la economía rusa.

El mandatario chino elogió el estado de las relaciones entre ambos países y destacó que "la confianza política se está profundizando continuamente", con "una coordinación estratégica estrecha y eficaz y un comercio bilateral en máximos históricos", según recogió la agencia estatal china Xinhua. "Nos reunimos 42 veces en los últimos diez años. Desarrollamos una buena relación de trabajo y una profunda amistad", agregó Xi.

Durante la reunión, Xi celebró que los gobiernos de ambos países "están poniendo en marcha los importantes consensos" que los dos mandatarios alcanzaron durante sus reuniones previas. "El comercio bilateral está en máximos históricos, moviéndose constantemente hacia el objetivo que nos pusimos de 200.000 millones de dólares", precisó el presidente chino.

Tras recordar que el año que viene se celebra el 75 aniversario del establecimiento de relaciones entre ambos países, Xi apuntó que China quiere trabajar con Rusia para "captar la tendencia histórica del desarrollo global en base a los intereses de nuestros dos pueblos". "Tenemos que seguir enriqueciendo nuestra cooperación bilateral, reflejando nuestra responsabilidad como potencias, y seguir contribuyendo a la modernización de nuestros dos países", puntualizó. Para ello, acotó Xi, "debemos hacer esfuerzos para salvaguardar de manera conjunta la justicia internacional y promover el desarrollo a nivel mundial".

Las Nuevas Rutas de la Seda

En la ceremonia de apertura del foro, Xi afirmó que la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda "apunta a aumentar la conectividad política, de infraestructura, comercial, financiera y persona a persona, inyectar nuevo ímpetu a la economía mundial", declaró Xi ante representantes de 130 países, incluido Putin.

También señaló que su país se opone a "las sanciones unilaterales, a la coerción económica, a la disociación y la desvinculación" y que no participará en "confrontaciones ideológicas, juegos geopolíticos y confrontaciones de bloques", en referencia a las potencias occidentales. "Considerar el desarrollo de otros como una amenaza y a la independencia como un riesgo no mejorará la vida propia ni acelerará el desarrollo propio", añadió.

Xi, sumido en los últimos días en una agitada agenda de reuniones con los dirigentes que acudieron a la cita, trató de seducir a los representantes presentes con promesas multimillonarias, mientras que, tras la clausura, el ministro de Exteriores, Wang Yi, comunicó que esta edición dejó acuerdos por valor de 97.200 millones de dólares. El anterior foro se celebró en abril de 2019 y cerró con acuerdos por valor de 64.000 millones de dólares.

El apoyo de Putin

Al momento de su exposición en el foro, Putin alabó la idea de la Ruta y recalcó que su país comparte con China "una aspiración, que es una cooperación beneficiosa que respete la diversidad cultural y los modelos de desarrollo de cada país. Estamos contentos del éxito de esta iniciativa, capaz de conectar e integrar varias regiones del mundo".

"Esperamos que las Rutas realmente aporte soluciones colectivas y eficaces a los relevantes problemas internacionales", apuntó y manifestó que la conectividad es "importante para todos, para crear nuevos nodos logísticas y tener corredores que ofrezcan la diversificación de suministros". Este "plan global" está acelerando "la integración de varias regiones, como por ejemplo la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con la Unión Económica Euroasiática (UEE)", destacó.