Con el objetivo de conjurar la posibilidad de un paro nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se reunió hoy con la cúpula sindical. Triaca se acercó a la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), donde su titular Andrés Rodríguez ofició de anfitrión. Después de una hora y media de departir a puertas cerradas, el ministro dijo que volvieron al diálogo y cuestionó la posibilidad de concretar el paro que había sido anunciado sin fecha el 22 de agosto durante la última movilización sindical.
"No hay condiciones objetivas para eso", dijo Triaca tras el encuentro con Juan Carlos Schmid, Héctor Daer, Carlos Acuña, Lingeri y Gerardo Martínez en la sede de Moreno al 1300.
Schmid y Daer, advirtieron que la posibilidad de un paro antes de fin de año será analizada por el "Comité Central Confederal" que se reunirá el próximo 25 de septiembre y tendrá "la última palabra".
"Quizá la estrategia no tenga tanto que ver con realizar una medida de fuerza", sostuvo Daer en declaraciones a radio Nacional, y aclaró: "Lo que hicimos fue conversar sobre lo que pasó recientemente y la necesidad de reencauzar el dialogo".
El secretario general del gremio de Sanidad dijo que en la reunión los sindicalistas plantearon su preocupación por la situación de algunos sectores industriales y "que se termine la intervención para que todos los sindicatos queden en manos de los trabajadores".
Por su parte, Triaca les planteó la necesidad de "establecer un blanqueo de los trabajadores que vaya acompañado por un régimen de fiscalización del que puedan participar activamente los sindicatos".
De esta manera, la interna en la CGT entre quienes apuestan a un diálogo con el Ejecutivo y quienes apuran una medida de fuerza pareciera empezar a definirse.
Los participantes señalaron que el encuentro sirvió para acercar posiciones, reconocer errores, hablar de temas sensibles como es el caso de OCA y también de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Quedaron para un próximo encuentro dentro de dos semanas con una nueva agenda de discusión.
