La empresa Enarsa realizó este viernes el llamado a licitación para el suministro de los caños destinados a la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que se extenderá 524 kilómetros, desde Salliqueló en el sur de la provincia de Buenos Aires hasta la localidad santafesina de San Jerónimo.

En esta oportunidad, las empresas interesadas en participar de la licitación deberán incluir una propuesta de financiamiento, precisó la compañía estatal en un comunicado, a diferencia de lo que ocurrió en el denominado Tramo I que contó con financiamiento del Estado nacional.

La licitación buscará asegurar el aprovisionamiento de los tubos de acero con costura de 36 pulgadas de espesor, 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso cada uno, en especificaciones similares a los que se utilizaron en la Etapa I y que se adjudicó el consorcio Techint-Tenaris.

Para esta nueva etapa se estima que serán necesarios más de 43.000 tubos, lo que demandará unos 8.600 viajes en camión hasta los distintos puntos de acopio y los frentes de obra que se divida la construcción. "De esta manera se da inicio al proceso que permitirá concretar esta obra fundamental para la soberanía energética de nuestro país", resaltó Enarsa en un comunicado oficial.

El presidente de la firma estatal, Agustín Gerez, destacó que “este nuevo desafío, impulsado por Sergio Massa, permite cerrar el círculo virtuoso que se inició con la primera etapa de este proyecto”.

El funcionario agregó que “con la segunda etapa del GPNK y con la Reversión del Gasoducto Norte, que iniciará su operación en abril de 2024, vamos a ahorrar más de 7.500 millones de dólares de importaciones de energía e incluso tendremos saldos exportables de gas por más de 1.000 millones de dólares por año".

La obra está llamada a completar el proyecto del gasoducto que parte desde la Cuenca Neuquina para incrementar la evacuación del gas no convencional que puede producir Vaca Muerta, con una capacidad total de 39 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) lo que significa un 25 por ciento adicional del total del sistema.

La concreción de la obra permitirá abastecer con gas natural a todas las localidades productivas que se encuentran en cercanías de la traza y que hoy lo hacen con gas licuado de petróleo, encareciendo sus procesos y los bienes finales que comercializan.