El turismo de argentinos hacia Chile va camino a anotar un record histórico en 2017. Parte de los viajes se realizan para hacer compras en centros comerciales (shoppings), en los que se consiguen productos electrónicos e indumentaria con diferencias de precios de hasta 40 por ciento. En 2017, se estima que Chile recibirá unos 3,7 millones de visitantes argentinos, contra 2,9 millón del año pasado. El Ministerio de Turismo de ese país estima que este año se batirá el pico de turistas extranjeros, para alcanzar los 6,7 millones de visitantes y el principal factor de expansión es la llegada de argentinos (representan más de la mitad de ingresos).

La fuerte suba de los precios en el mercado interno en el último año y medio, junto con la apreciación del tipo de cambio, fueron incentivos claves para cruzar la cordillera y hacer compras en el país vecino. En 2016, Chile anotó su pico de ingresos de turistas extranjeros, con 5,6 visitantes. 

El turismo de argentinos en el extranjero es uno de los principales factores de pérdida de divisas de la economía. El verano pasado se anotó un pico de viajes no sólo a Chile sino a Brasil y a Uruguay (Punta del Este). Las consultoras del mercado estiman que en 2017 se registrará un déficit de divisas por turismo de 14 mil millones de dólares, una cifra que equivale a casi 3 puntos del PIB.

La pérdida de dólares no es la única tensión. Los viajes de argentinos al extranjero generan un menor consumo en la economía local y son otro factor de competencia para la pequeña y mediana industria nacional, que desde el año pasado registra fuertes caídas de producción por las dificultades para competir con el ingreso de importaciones, tras la decisión del Gobierno de avanzar en políticas de apertura comercial.