El hospital Al Shifa de Gaza, en el centro de los combates entre Israel y Hamas, se vio forzado a enterrar a unos 170 cadáveres en una fosa común cavada en el mismo centro médico. Este martes los tanques israelíes se encontraban a pocos metros de la entrada del principal hospital de la Franja. Según Israel este centro médico oculta una posición de mando que es estratégica para Hamas, una acusación que el movimiento islamista palestino niega.

En referencia a la escasez en la Franja de Gaza por la guerra y el asedio impuesto por Israel el 9 de octubre, el director del hospital, Mohamad Abu Salmiya, sostuvo: "Hay cadáveres esparcidos en los pasillos del complejo hospitalario y las salas refrigeradas de las morgues ya no tienen electricidad". Un testigo en el interior del recinto dijo que el olor de los cadáveres en descomposición resulta insoportable.

"Un verdadero cementerio"

El ministerio de Salud de Gaza pudo contactarse en las últimas horas con el personal médico de Al Shifa, luego de días de denuncias de un cerco israelí y ataques al hospital, desde donde no pueden salir ni entrar ambulancias desde el viernes por la noche. Ante esto el ministerio explicó que basa sus informaciones sobre el hospital en reportes de periodistas desplazados en el lugar.

De acuerdo con esos periodistas, la fosa común que se cava en el recinto es pequeña y no hay espacio para todos los muertos, mientras los insumos médicos básicos escasean cada vez más y se están realizando operaciones sin anestesia y oxígeno. El personal médico del centro denunció que Al Shifa "se convirtió en un verdadero cementerio para enfermos y heridos, y cualquiera que se mueva dentro o alrededor de los patios está expuesto a disparos".

Al Shifa, el hospital más grande de la Franja, está en el centro de la ciudad de Gaza, donde hay combates entre milicianos palestinos y fuerzas israelíes que van profundizando su invasión sobre el enclave. Según Israel el movimiento islamista mantiene redes de túneles e infraestructura militar debajo y en las cercanías de los hospitales de Gaza.

De acuerdo a una estimación de la Oficina de la ONU para los Asuntos Humanitarios (OCHA) en el hospital habría al menos 2.300 personas atrapadas por los combates. Médicos Sin Fronteras (MSF) indicó en la red social X que los tiros apuntaron este martes hacia una de las tres instalaciones que tiene la organización cerca de Al Shifa, donde se refugiaban "más de 100 personas, entre ellas 65 niños", incluyendo miembros de la ONG y familiares suyos. La organización pidió a Israel que instaure un paso seguro para evacuarlos. 

El gobierno de Estados Unidos dijo este martes que Hamas y la Yihad Islámica comparten un "núcleo de comando y control" debajo del hospital Al Shifa. El vocero del consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, sostuvo que las organizaciones islámicas "almacenaron armas allí y están preparados para responder a una operación militar israelí contra esa instalación". 

El presidente estadounidense, Joe Biden, exigió el lunes la protección del centro médico. Biden dijo que está en contacto con las autoridades de Israel y expresó su esperanza de que "haya menos acciones intrusivas en los hospitales" de Gaza.

La versión de Tel Aviv

El Ejército israelí negó en los últimos días que esté sometiendo a un asedio al hospital y apeló a los miles de desplazados refugiados dentro a evacuar. Testigos sobre el terreno, fuentes médicas y la prensa local aseguran que es casi imposible evacuar por los combates y los disparos de los francotiradores israelíes en la zona.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo el domingo que su país había ofrecido combustible al hospital Al Shifa pero Hamas se negó a recibirlo. Oficiales militares israelíes dijeron que las tropas dejaron 300 litros de combustible para alimentar generadores de emergencia en la entrada del hospita. El principal voceromilitar de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, indicó más tarde que el Ejército israelí ayudaría a evacuar a los bebés del hospital.

El ministerio de Salud gazatí dijo al diario The Independent que las autoridades israelíes se pusieron en contacto con el director del hospital de Al Shifa, le ofrecieron 300 litros de diesel y le pidieron que enviara a alguien para recibirlo. El director del hospital rechazó la oferta temiendo que fuera demasiado peligrosa y pidió que le trajeran el combustible a través de la Cruz Roja, a lo que Israel se negó. 

El entierro de los cadáveres en Al Shifa es un primer paso para reducir el riesgo de contraer enfermedades epidémicas en el propio centro sanitario, casi sin funcionar ante toda la situación, y donde al menos una treintena de pacientes fallecieron en el hospital en los últimos días ante la falta de recursos para atenderlos. También murieron tres bebés prematuros en incubadoras por falta de electricidad, y unos 36 más están en riesgo de perder la vida, según la cartera sanitaria de Gaza. 

Luego de la polémica generada por esa situación el Ejército israelí dijo que trasladará incubadoras desde un hospital de Israel al propio hospital Al Shifa para proveer atención a los bebés prematuros, en coordinación con el personal médico del centro médico. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que eso equivalía a una sentencia de muerte por el colapso del sistema médico en su conjunto, y agregó que los hospitales del sur no tenían en absoluto capacidad para recibir a los pacientes evacuados.