La ola de calor, que desde hace varios días agobia a Brasil con alertas por temperaturas extremas y sensaciones térmicas arriba de los 45°C y hasta de 63 ºC en San Pablo, ¿puede llegar a la Argentina? ¿Es un anticipo de lo que será el verano en el país?

Los meses del verano argentino tendrán temperaturas superiores a las normales en las regiones del norte y centro del país, mientras que en las provincias de La Pampa y Buenos Aires serán de normales a más cálidas de lo habitual, en un contexto donde Brasil, Bolivia y Paraguay atraviesan una ola de calor extremo que afectó- hasta hace unos días- al norte argentino, según indicó este miércoles el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

"La realidad es que la masa de aire cálido que está afectando a Brasil ya estuvo afectando a la Argentina: hace tres o cuatro días teníamos temperaturas de 44, 45, e incluso 46 grados en Salta, Formosa, Tucumán -que tuvo récord-, Corrientes, Chaco, es decir, todo el norte tuvo valores muy extremos, donde se rompieron varios récords de temperaturas máximas y mínimas", dijo a Página|12 Cindy Fernández del Servicio Meteorológico Nacional.

Y agregó: "El norte de nuestro país está teniendo más nubosidad y algunas tormentas, por lo que los valores están un poco más bajos, pero cuando empiece a mejorar el tiempo, es posible que el aire cálido vuelva a extenderse sobre nuestra zona y tengamos temperaturas altas. Estamos en un impasse, pero la masa de aire cálido está en toda la zona".

Qué esperar para este verano en Argentina

En cuanto a si el antecedente del calor extremo en Brasil puede tener su correlato en el verano argentino, Fernández sostuvo: "Este año los pronósticos en particular indican que el norte de nuestro país, a lo largo del verano, va a seguir experimentando temperaturas por encima de lo normal. En el centro y norte serán atípicamente cálidas". 

"El año pasado también tuvimos alertas rojas todo el tiempo en el verano, es esperable que estos meses de calor se tornen cada vez más extremos, como venimos advirtiendo siempre, debido a los efectos del cambio climático", reiteró la meteoróloga. Eso incluye a la Ciudad de Buenos Aires: "Este verano no parece ser diferente a los otros".

"No esperamos un verano extremo como el hemisferio norte"

Mauricio Saldívar, de Meteored Argentina, sostuvo que "la ola de calor de Brasil es un episodio de altas temperaturas persistentes por una situación meteorológica particular sobre Brasil, no tiene relación alguna con el tiempo en Argentina". 

"De hecho, estamos esperando temperaturas dentro de lo normal en esta época del año y tendremos las variaciones habituales. No llegará el calor de Brasil a la Argentina", afirmó.

De hecho, detalló, "estamos esperando que pese a que algunos días hayan sido de calor, noviembre termine con temperaturas normales, a levemente inferiores a lo normal en el centro del país, y un poco más cálido que lo normal en el norte. Sobre todo, hacia el oeste del NOA estará más cálido que lo normal".

"Las estimaciones climatológicas indican que el verano en el centro del país será normal a algo más cálido, mientras que en el norte (especialmente en el NOA) será más cálido que lo normal. Por el momento, no esperamos un verano extremo como el del 2023 en el Hemisferio Norte", concluyó.

La ola de calor extremo en Brasil

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), de Brasil, emitió un alerta por el calor extremo que afecta a 15 estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país, además de la capital, Brasilia.

El sistema Alerta Río dio cuenta de la "mayor sensación térmica desde el inicio de los registros" en 2014, este martes, superando las mediciones máximas de febrero pasado, en torno de los 58 °C. La temperatura trepó, en tanto, hasta los 39 °C, según el sistema de la alcaldía carioca.

Con 37,3 °C, Brasilia tuvo este martes la mayor temperatura del año y un máximo para noviembre desde el inicio de las mediciones, en 1962, informó Inmet.

El calor extremo también azotó a los paulistas, donde los termómetros subieron en promedio hasta 37,3 °C la tarde del martes, con una baja humedad en el aire, de 21%, de acuerdo con el Centro de Gestión de Emergencias Climáticas (CGE) municipal.

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