El huracán Irma continuó ayer su recorrido destructor por la zona central de Cuba y avanzaba a unos 15 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste. La reducción de la velocidad de traslación lo hace más peligroso porque alarga temporalmente su paso por la isla. 

Ante esta situación, las autoridades cubanas ya han activado la fase de alarma para las provincias occidentales de Mayabeque y La Habana y la de alerta a Pinar del Río. 

Según el último boletín del Instituto de Meteorología, el ojo de Irma estaba ayer al mediodía al oeste de Cayo Santa María y durante la tarde entró a tierra firme por la central provincia de Villa Clara, concretamente por el municipio de Sagua La Grande, para salir de nuevo al mar por Matanzas. 

Una de las zonas más golpeadas por el paso de Irma ha sido la Cayería Norte en la costa centrooriental, uno de los principales destinos internacionales de sol y playa, de donde fueron evacuados los turistas. En el municipio de Caibarién, en la central provincia de Villa Clara, más de la mitad de la ciudad quedó inundada por las aguas. A siete kilómetros, en Remedios, los hoteles en los que se encuentra la prensa extranjera han sufrido daños.  

Está previsto que durante el fin de semana se produzcan olas de entre cinco y nueve metros de altura en la zona del emblemático Malecón de La Habana, que quedaría inundado por las aguas y las calles más cercanas. El gobierno cubano ya comenzó a evacuar de sus casas a las familias que tienen sus viviendas en zonas bajas del litoral de La Habana hacia lugares más seguros.

Tras impactar en el archipiélago cubano de Camagüey como un huracán de categoría 5, Irma redujo después su intensidad a categoría 4 y más tarde a categoría 3. Sin embargo, podría volver a fortalecerse en su trayectoria hacia el sur de Florida y los Cayos”, señaló el CNH. Las autoridades cubanas mantienen la precaución.