El Banco Central se enfrentó ayer a un nuevo súper martes y no consiguió renovar 47 de los 484 mil millones de pesos que vencían en la licitación de Lebac. La tasa de interés para las colocaciones de corto plazo (28 días) se mantuvo en 26,5 por ciento, pero las de mayor duración (273 días) subieron de 25,9 a 27,4 por ciento. La autoridad monetaria pretende que los inversores se pasen a las Lebac de mayor plazo y avaló una suba de casi 1,5 por ciento en el rendimiento. La decisión le generó una carga extra de intereses de casi 1500 millones de pesos.

 En el organismo a cargo de Federico Sturzenegger aseguraron que parte de los pesos que no se renovaron en la licitación fueron de los bancos, que los necesitaron para recuperar liquidez y cubrir requerimientos de encaje. El resultado de la adjudicación de Lebac de ayer generó un efecto expansivo sobre la base monetaria de casi 55 mil millones de pesos. La tasa de incremento del dinero circulante en la economía hasta finales de la semana pasada se ubicaba en torno del 23 por ciento (34 por ciento si sólo se toman en cuenta los billetes en poder del público). El ritmo es muy superior respecto de la tasa de inflación del 17 por ciento que puso como meta el organismo para este año.

 Las Lebac siguen acumulando problemas estructurales para la economía, al desgastar el patrimonio del Banco Central y generar una elevada carga de pago de intereses. La entidad desembolsa por día más de 700 millones de pesos en intereses y desde que comenzó el Gobierno de Macri ya se pagaron más de 310 mil millones. En lo que resta de este año se abonarán, además, otros 70 mil millones de pesos.

 En las últimas semanas, pese a que ayer no se consiguió renovar la totalidad de los vencimientos de la licitación primaria, hubo un fuerte incentivo de los inversores por la compra de Lebac y el negocio de la bicicleta financiera. Esto explica que en los últimos 30 días el stock de Letras pasó de 936 mil millones a 1 billón 51 mil millones de pesos, es decir una suba de 115 mil millones. Las autoridades del Central desde que se pusieron al frente de la entidad ya casi triplicaron la deuda. El stock de estas letras, cuando asumió el actual gobierno el 10 de diciembre de 2015, era de 296 mil millones de pesos, por lo que en 20 meses se anotó un alza del 255 por ciento.

 El Central no muestra preocupación por el aumento del endeudamiento en Lebac e incluso se muestra dispuesto a avalar suba de tasas. Ayer incrementó en más de 1 punto porcentual los rendimientos para las letras con vencimiento mayor a 200 días (cerraron en 27,35 por ciento), en tanto que permite que la tasa de interés del mercado secundario se ubique arriba del 27,5 por ciento para las letras de corto plazo. Los empresarios y economistas de distintas corrientes aseguran que estos niveles de tasa hacen imposible sostener el rebote de la actividad económica. Plantean que es imposible encontrar un proyecto productivo que pueda ganarle en retorno a esta inversión financiera y que, para colmo, el interés elevado no está siendo exitoso para frenar la inflación.