Una misión encabezadas por el subsecretario de Desarrollo Minero, Mario Capello, presentó hoy en Beijing el programa "Minería, una política de Estado", en la búsqueda de inversiones por 30.000 millones de dólares en 32 proyectos, pero focalizados en lo inmediato al desarrollo de 6 minas de cobre fino que requieren 15.000 millones de dólares y que, según anunció el Gobierno, generaron interés entre un centenar de compañías chinas que acudieron al encuentro.

Entusiasmado, Capello aseguró que la “minería se ha convertido en un nuevo pilar de la relación entre ambos países”. “Argentina está logrando instalar en el mundo a la minería como un sector de importancia equivalente al de la agroindustria", destacó el subsecretario en diálogo con la agencia Télam.

“China es deficitaria en minerales y nosotros los tenemos en abundancia”, amplió el embajador Diego Guelar, impulsor del encuentro de empresarios mineros de ambos países que se desarrollará esta semana en Beijing.

Los empresarios chinos se mostraron preocupados por el impacto ambiental de sus proyectos y el activismo de las ONG. En ese sentido, Capello aseguró que la Argentina tiene leyes que deben respetarse y que no impiden la inversión ya que no alteraría la ecuación de las ganancias. 

“Capello es un viejo lobista de las mineras. En las asambleas lo conocemos hace tiempo”, dijo a Página/12 Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas. “Nos preocupa mucho esta incursión en China, donde las empresas se conocen por su pésimo rendimiento ambiental. China está muy sedienta de recursos naturales y este Gobierno les está abriendo las puertas de manera indiscriminada. Auguramos una resistencia de la sociedad, un aumento de la conflictividad”, añadió.

Según Viale, la apreciación del funcionario sobre la posibilidad de desarrollo a partir de la megaminería es “muy equivocada”. “Hay una reprimarización de la economía y no hay ningún país que se haya desarrollado con la minería. No hay ningún caso”, aseguró. “El mapa de la pobreza coincide donde están las explotaciones mineras, no sólo en la Argentina sino en todo el mundo. Nos corren con mensajes que nunca se cumplen. En Catamarca hace 20 años funciona una de las minas más grande de América latina y sigue siendo pobre. Son espejitos de colores”, agregó