El uruguayo Diego Aguirre renunció ayer a la dirección técnica de San Lorenzo por la eliminación ante Lanús en los penales por los cuartos de final de la Copa Libertadores. “Estamos afuera de la Copa Libertadores y por eso me voy. Sin el objetivo deportivo de la Copa, decidimos alejarnos. No es una decisión fácil pero entendemos que es lo mejor para el club”, declaró el entrenador en conferencia de prensa.

“Me voy con la tristeza de no haber podido ganar la Copa. Agradezco a la gente que confió en nosotros. Nuestra prioridad era la Libertadores y considero que irme es la mejor decisión ahora. Si bien formalmente habíamos firmado contrato hasta diciembre, lo que marcaba nuestra continuidad era la Copa”, explicó el uruguayo de 52 años.

En su paso por el Ciclón, Aguirre acumuló un total de 29 victorias, 12 empates y 16 derrotas (un 57,89% de efectividad), aclaró que la idea de irse fue su cuerpo técnico. “Supongo que mi salida va a ayudar a descomprimir. Me quedo con las lindas experiencias que tuve en este club y quiero expresar mi agradecimiento a la gente de San Lorenzo. Siempre me sentí a gusto y fue una experiencia maravillosa”, reconoció.

Aguirre había asumido la dirección técnica el 27 de junio de 2016 –en reemplazo de Pablo Guede– y su gestión se debilitó en el último mes, primero con la eliminación de la Copa Argentina ante el modesto Deportivo Morón, un histórico equipo del ascenso, y se acentuó en la noche del jueves con la caída ante el Granate en una definición por penales que llegó luego de haber ganado el primer partido 2-0 en el Nuevo Gasómetro y perdido el segundo en La Fortaleza por idéntico marcador.

“El equipo estaba respondiendo bien y los jugadores se brindaron al máximo. Nos vamos tranquilos porque sentimos que aportamos mucho al crecimiento de San Lorenzo”, manifestó Aguirre. “Logramos un trabajo que seguramente se va a valorar más adelante”, concluyó el DT. Gabriel Heinze, Pablo Lavallén y Luis Zubeldía suenan como candidatos para reemplazarlo.