Más de 400 personas que desconocen su identidad biológica porque fueron robadas al nacer, pero cuyos casos no se enmarcan en el terrorismo de Estado, solicitaron ser inscriptas en la primera base de datos nacional para cuantificar esta problemática, que permitirá avanzar luego en la creación de un banco genético especial y en el entrecruzamiento masivo de datos con los de madres que buscan a sus hijos. No obstante, se espera que se incorporen muchas más personas al registro estadístico que comenzó a confeccionarse en la Red de Trabajo sobre Identidad Biológica de la Secretaria de Derechos Humanos, porque el Banco Nacional de Datos Genéticos acumula más de 9000 negativos, es decir, personas que aun habiendo nacido en el período 1975-1983, no tienen vínculo con víctimas de la última dictadura. Las organizaciones calculan en tres millones las personas que buscan saber quiénes son o dónde está aquel hijo o hija que tuvieron y fue dado por muerto, robado o cedido bajo presiones.