La cantidad denuncias por ofensas antisemitas descendieron a 351 en 2016 respecto a las 478 que se registraron en 2015, aunque fueron más agresivas y con un fuerte contenido nazi durante el año pasado, según reportó la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en su informe anual, que fue presentado ayer en la ex ESMA. El documento elaborado por el Centro de Estudios Sociales de ese organismo destaca que la mayoría de estas situaciones se produjeron en plataformas on line con una “notable profudización de la violencia”.   

“La preponderancia de hechos discriminatorios en los foros públicos de los medios de comunicación nos advierte sobre la mutación que se está dando socialmente respecto a las modalidades de expresión de odio”, precisó el informe, que atribuyó el incremento de esta práctica a “la ausencia de legislación a nivel local y al anonimato”. Las estadísticas de la DAIA arrojaron que el 63 por ciento de las denuncias recibidas fueron por expresiones realizadas por medio de distintas plataformas de Internet, ya sea en espacio de participación en medios de comunicación, redes sociales, correos electrónicos o sitios web. El documento apuntó que, si bien la cantidad de denuncias disminuyó, el período analizado “se caracterizó por una profundización de la violencia respecto de las características de los hechos declarados”. Es posible que “quienes presentan actitudes violentas encuentren en la red el terreno propicio para la manifestación de las mismas”, señaló el organismo y remarcó que “el evidente aumento de hechos discriminatorios en la web invoca la necesidad de discutir y generar regulaciones que sancionen la propagación del odio virtual”. 

Los registros dejan en evidencia que en Argentina las denuncias por antisemitismo son casi diarias. Del total de denuncias registradas, 32 por ciento corresponden a situaciones reivindicadoras del nazismo; detrás están las expresiones xenófobas con un 26 por ciento y las que utilizan el conflicto en Medio Oriente para relacionarlo con agresiones a la comunidad judía, que representan un 17 por ciento. La DAIA da cuenta de que a más de setenta años del Holocausto, el 4 por ciento de las denuncias recibidas es sobre situaciones en las que se niega su existencia, mientras que el mismo porcentaje es para denunciar hechos en que el judaísmo es asemejado con la avaricia. Otra de las preocupaciones que destaca el informe es “la vigencia que todavía tiene el discurso desplegado por el régimen nazi, su simbología y la violencia que genera su negación, banalización o emulación al ser utilizado para agredir a miembros de la comunidad judía”.