El presidente catalán, Carles Puigdemont, exigió al gobierno de Mariano Rajoy que retire a "todos los efectivos policiales desplegados en Cataluña", que ayer reprimieron a quienes se acercaban a votar en el referéndum independentista y dejaron 893 personas heridas. Además, pidió la "mediación de un tercero" ante la situación de "violación de los derechos fundamentales". En las dependencias públicas y otros centros de trabajo, los catalanes realizaron al mediodía acciones para repudiar la violencia ejercida por la Guardia Civil en la previa de un llamado al paro para mañana. 

El resultado del referémdum, en el que el "sí" ganó por el 90 por ciento con la participación del 42 por ciento del padrón, y la feroz represión por parte de la Guardia Civil para evitar que se celebre la votación, forzó a la Comisión Europea (CE) a llamar al diálogo y denunciar que "la violencia nunca puede ser un instrumento en política". En ese tono, la ONU también exigió una investigación imparcial sobre "todos los actos de violencia".  

"La Comisión cree que son tiempos para unidad y estabilidad, no división y fragmentación. Llamamos a todos los actores relevantes que pasen de la confrontación al diálogo", declaró el portavoz jefe de la CE, Margaritis Schinas, aunque volvió a respaldar a Madrid en el desconocimiento constitucional de los resultados. 

Puigdemont abrió un canal de diálogo al convocar a la "mediación de un tercero", pero está en marcha la posibilidad de que el Parlamento catalán declaré la independencia a partir de la victoria del "sí" en las elecciones de ayer. En Madrid, por la tarde, se reunirán el presidente y líder del Partido Popular Mariano Rajoy, el líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez; y el liberal Albert Rivera. Quien no estará en el encuentro será el representante de la fuerza Podemos, Pablo Iglesias, quien ayer repudió la represión: "La democracia no se defiende a palos ni desde las cloacas. Los demócratas debemos unirnos para echar a Rajoy".  

Mientras continúan abiertas las negociaciones a nivel político nacional y continental, la llamada "Mesa para la Democracia", una plataforma en la que están presentes los principales sindicatos catalanes y las organizaciones más implicadas en la lucha por la secesión, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural preparan un paro general para mañana en repudio a la represión ocurrida ayer. La medida comenzó este mediodía frente a los centros de trabajo, especialmente en las instituciones públicas como los ayuntamientos, donde se llevaron a cabo concentraciones para organizar el "Paro de País". 

Jordi Cuixat, presidente de Òmnium, señaló que la convocatoria busca "dar una respuesta cívica y unitaria pero contundente" a la violencia policial que tuvo lugar durante la jornada del referéndum. Por su parte, los líderes de los sindicatos mayoritarios, las Comisiones Obreras (CC.OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) en Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, llamaron a la sociedad catalana a participar del "paro general", aunque de manera "pactada" con los centros de trabajo como respuesta a la "violencia" ejercida por las fuerzas de seguridad españolas.

Tras una concentración en la plaza Universitat, de la que participan también los estudiantes, los convocantes del paro perfilarán los detalles para llevar a cabo la medida de fuerza de mañana. La vocera de CCOO, Dolors Llobet, anticipó a la prensa que la acción "es más que una huelga general, porque una huelga general se refiere al ámbito laboral" y lo que se pretende es "paralizar Cataluña". Los sindicatos alternativos CGT, COS y IAC (Intersindical Alternativa de Catalunya) ya habían convocado la semana pasada una huelga general para el martes 3, por lo que existe cobertura legal para todos los trabajadores. 

A la espera de que el gobierno catalán dé más detalles sobre lo que hará, Marta Pascual, la coordinadora del PDECat, el partido de Puigdemont, afirmó que "el referéndum tiene que tener consecuencias" y "los catalanes ya no solo tienen el derecho de decidir su futuro, sino que ahora se han ganado el derecho a ser un estado independiente". En declaraciones al canal catalán TV3, Pascual criticó la violencia policial de ayer en duros términos: "Yo no viví el franquismo, pero creo que la única diferencia es que en aquella época las imágenes se veían en blanco y negro y ahora, en color", dijo.