El Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, tachó de “farsa” y “manipulación” todo lo ocurrido el domingo durante el  referéndum soberanista celebrado en Cataluña, incluidos los casi 900 heridos que dejó la represión policial contra los que iban a sufragar. 

Fernando Martínez-Maíllo, coordinador general del PP, arremetió contra la consulta celebrada pese a la prohibición del Constitucional español y apuntó que tuvo lugar “sin censo, sin comisión electoral” y con gente “votando hasta diez, 12 o 14 veces, daba igual, votando en la calle, donde fuera”. “Un auténtico caos”, agregó. “Un auténtico fraude, una auténtica manipulación. Igual que la de los 800 heridos. Todo una gran farsa, una gran mentira”. El video con las declaraciones fue publicado luego en Twitter por el propio PP.

Maíllo denunció “una gran operación de marketing” que incluye la manipulación de las cifras de heridos para “victimizar el independentismo” y defendió en cambio la actuación de las fuerzas deseguridad. Al mismo tiempo, deseó la recuperación de “los heridos de verdad”, que cifró en cuatro personas aún hospitalizadas. “También de todos aquellos que han sufrido algún tipo de lesión y por supuesto también de los 33 policías y guardias civiles que han tenido que ser atendidos”.

El Departamento de Salud del gobierno catalán elevó ayer a 893 la cifra de personas “que han requerido asistencia sanitaria como consecuencia de las actuaciones de los cuerpos policiales del Estado español durante la jornada” del referéndum. El número incluye heridos de diversa consideración y personas que recibieron atención por ejemplo por una crisis de ansiedad.

Las imágenes del violento accionar de los agentes de seguridad contra jóvenes y ancianos llegaron a la portada de diarios de todo el mundo y generaron una amplia condena internacional. Titulares como “Violencia en Cataluña, voto del caos” (Corriere della Sera), “Golpe de fuerza” (Libération) decoraron ayer kioskos de medio mundo y matutinos como The New York Times, Financial Times o The Daily Telegraph llevaron a sus tapas fotos de la policía enfrentada a los votantes. 

Incluso la Comisión Europea, que insistió ayer en dar su apoyo al gobierno español ante el desafío secesionista en Cataluña, alertó deque “la violencia nunca puede ser un instrumento en política” y pidió diálogo a ambas partes.