El escenario es como si se criticara a CFK por robo de fondos públicos y luego se eligiera al Gordo Valor como presidente, es como si se critica a CFK por presionar a los jueces y luego el G. V. nombrara jueces amigos para juzgar a sus enemigos, o el Gordo Valor embanderado en la ética ordenara, de manera obscena, al Estado y a su empresa que todo debe volver a foja cero, para ocultar el robo al Estado. El GV solo hará lo que siempre fue.

Si fuéramos coherentes y responsables del contenido moral y las propuestas con que se ataca a CFK, si los electores y los medios dominantes se hicieran cargo que las críticas marcan la vía de solución a un problema, las elecciones las hubiera ganado por ej. Lozano, Bregman o Zamora.

¿Qué se juega en este movimiento, ya sea desde su gestión o desde una gran masa que participa ciegamente, sin cuestionarlo o justificándolo?

Las expresiones humanas tienen una doble cara. Una es el enunciado que expresa los objetivos del contenido de una frase y la otra es el acto de enunciar ese contenido, que muestra los intereses del sujeto. El Marques de Sade muestra este funcionamiento en el usufructo que hace de la imposición de reglas, a través de ellas satisface su goce perverso. Lo mismo en la culpa, su patología se refiere a que en ella hay una satisfacción excesiva del componente masoquista.

Los enunciados de Cambiemos expresan el esfuerzo que debemos hacer todos mientras el sujeto de la enunciación está de fiesta con pocos. Nunca se expresó la grieta con tanta impunidad y obscenidad. Se denuncia al “sujeto de derecho” por la institucionalización desprolija, producto también del exceso, pero jamás fue la intención la recuperación prolija, como da a entender y promete su crítica, al contrario, el acto de criticar es con el único fin de socavar sus bases para hacerlo desaparecer en forma planificada.

El logro de la estrategia de Cambiemos es imposible sin la profusión exacerbada, por los medios dominantes, de los agujeros de la gestión de CFK. “Hicimos periodismo de guerra”, dijeron. Se la presenta con un poder excesivo para que sature las conciencias con la sensación de opresión. De esta manera se condiciona al sujeto a necesitar la evacuación de la agresividad se acumula por la opresión. La crítica a CFK es el canal que descarga totalmente el componente agresivo proveniente del malestar. Por eso aun la siguen ofertando como culpable de todo mal.

Esta sensación pertenece al imaginario social que se conforma con sus propios resortes de manera muy diferentes a los datos duros de la economía y del beneficio o perjuicio real e individual de las personas. La estrategia se complementa con una contrafigura menor, del cual ocultan su prontuario de vida junto a los buitres internos y externos, para que parezca nuevo y no contamine con malestar ni comprometa con ilícitos, al elector. Lo fundamental es mantener la satisfacción, que genera la descarga total de la agresividad, que en este caso, sobre la figura de CFK. Esta descarga habilita, en el imaginario social, un área libre de las tensiones que porta una conciencia alerta y que resulta en la tranquilidad más conocida como la paz de los cementerios.

Pobreza cero, inflación cero, despidos cero, devaluación cero, corrupción cero: fueron intentos de ubicar a CFK como el obstáculo a la mayor satisfacción verdadera, sincera y sustentable. Solo la satisfacción desmedida, que consiste en la descarga a cero, del componente agresivo, sobre CFK podría superar el alerta sobre el Gordo Valor. Cambiemos carece, en su relato ideológico (el pragmatismo del capitalismo salvaje), de los conceptos necesarios para elaborar en su interna estas metas. Por ello el recurso a la sanación mística le es un método más exitoso y adaptable a la estrategia de explotación al máximo de la tendencia a la satisfacción.

En el sujeto el límite al exceso de la satisfacción lo impone la ley paterna como función. Un ejemplo de cómo se profundiza el exceso en el imaginario social lo tenemos en la valoración que, el Presidente y el Sr. Messi, en tanto representantes sociales, hacen de sus padres. Para ellos sus padres son un depósito de los delitos propios que velan su satisfacción en la acumulación espuria.

Este quiebre de la ley convierte al delito, vía blanqueo, en negocio exitoso. Satisfacción total y real que fue avalada por la población, por el poder judicial y el legislativo. Nuestro ídolo, el Sr. Messi, intentó justificar con el mismo argumento sus ilícitos en España (fueron negocios de mi padre) pero no obtuvo el mismo resultado, allí los dos fueron condenados.

Lo peor para nuestra sociedad es que la política y la ideología partidaria se han desarrollado en exceso y en forma oculta dentro de la estructura interna del poder judicial. Sin embargo es lícita cualquier corriente de filosofía política que por fuera de la estructura avale la legitimación que requiere toda ley, en tanto el código civil y penal son productos de un contrato social.

Nuestro accionar es concordante con estadios primarios en la construcción de una subjetividad social responsable. Si bien unos más justificados que otros en general mostramos más apego al exceso de la satisfacción ilusoria que derramaría la satisfacción de un amo real, que a la ley, a la verdad, a la razón y a la  justicia social, que implicaría asumir como propia la responsabilidad social. El acceso a la cultura por este camino es una ardua tarea para el sujeto por el límite que le impone al exceso de satisfacción (S. Freud).

Por nuestro bienestar psíquico, la ley y la justicia no deberían ser más una sensación, este exceso llevaría a lo peor. Actitud que se sostiene en el capricho de los canallas. Si hay pruebas fehacientes y conformes a derecho sobre ilícitos de CFK debería tener su pena y si no deberían ser sancionados los que manipulan la insatisfacción popular a favor de sus intereses.

Observamos que la población viene renovando su satisfacción, en la ilusión relatada en los medios dominantes, en que nuestros problemas ya no están causados por quienes gozan de la acumulación excesiva y concentrada en complicidad con los representantes de los poderes; ahora el mal es el pueblo ruin por transgredir su destino de pueblo latinoamericano, CFK, porque se robo “todo” y los mapuches porque... algo habrán hecho.

* Psicoanalista.