Un intenso olor nauseabundo se viene sintiendo con fuerza en algunas zonas de la ciudad, todavía sin un origen o explicación concreta. Descripto por los propios vecinos como “a cloaca” o “a podrido”, comenzó a percibirse la semana pasada, mermó un poco con la lluvia del viernes pero volvió a aparecer durante sábado y domingo y empeoró en la jornada de ayer. Desde la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad especulaban con que el origen sería un efluente de Celulosa.
Varios mensajes por redes sociales y consultas a radios locales daban cuenta ayer de un fuerte aroma fétido que se sentía en distintos barrios de la ciudad e incluso habría llegado a otras ciudades aledañas, como Pueblo Esther. De acuerdo a los distintos testimonios, el olor comenzó a sentirse al menos desde el jueves con mayor o menor intensidad dependiendo el sentido del viento y de la lluvia de los últimos días. Ayer reapareció con fuerza, generando una consulta y crítica colectiva de vecinos que viven en las zonas afectadas.
Lo llamativo es que hasta el cierre de esta edición no había una explicación oficial concreta de los motivos o el origen de ese olor. Las hipótesis que se manejaban son de las más variadas. Ante las reiteradas consultas, desde la empresa Aguas Santafesinas S.A.(ASSA) dejaron en claro que los servicios sanitarios nada tienen que ver en el hedor que se siente en la ciudad pero tampoco pudieron señalar su origen.
Por su parte, desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad indicaron a Rosario/12 que ayer desde temprano estuvieron intentando determinar con el equipo de de fiscalización ambiental y con personal de higiene urbana el motivo o la causa que provocaba el olor. En ese sentido, primero evaluaron la posibilidad de que una empresa de la zona haya producido un efluente gaseoso de magnitud que por la baja presión ambiental tarde más tiempo en disiparse. Incluso se pensó en la planta de Celulosa de Capitán Bermúdez pero como no se pudo demostrar se terminó descartando.
De esa manera, desde la cartera municipal aclararon que no tenían ninguna evidencia o prueba firme sobre el origen del hedor y por el momento todas fueron especulaciones. De igual modo, confirmaron que el olor fue cediendo a lo largo de la jornada de ayer y evaluaron que podría desaparecer definitivamente en los próximos días.