A casi dos años del debut de Tangorra en Rosario, el cuarteto que integran Fran Borra (bajo y sintetizador), Mikele Borra (bandoneón), Paula Maciel (voz) y Pato Nieto (batería y percusión) regresará a la ciudad para presentar formalmente su segundo disco de estudio, Tangopolis. Una producción donde profundizan su abordaje a un nuevo tango, y que será recorrida esta noche, a las 22, en Sutil Tango Matinée (Italia 1075).

"Volvemos con la ilusión de poder presentar este material, con una nueva formación. Son experiencias que van enriqueciendo este camino que iniciamos hace siete años. Lo interesante que tiene esta nueva etapa es la fusión de géneros y del background de cada uno de los músicos. Nuestra idea de tango nuevo es intentar acercar el alma y espíritu del tango, lo más tradicional de la música, con la sonoridad del Siglo XXI, con elementos y matices que hacen a la música de hoy", define Fran Borra, y distingue además la participación como invitados de Alan Puyol en piano y Franco Luciani en armónica: "En el disco los pianos fueron arreglados por Alan, que es pianista del Colón. En el caso de Franco dejó plasmadas intervenciones con un corazón, con la bondad de un gran artista como él. Que haya tenido ese gesto para con nosotros es algo por lo que nunca voy a dejar de estar agradecido. En vivo, esas intervenciones son reemplazadas por el fuelle, con un timbre sonoro similar".

‑ Cuando presentaron Ecos del sur en Rosario, planteabas que "el punto de partida en la música siempre es una pregunta, una búsqueda de cómo uno ve el mundo y lo que lo rodea en ese momento". ¿Qué preguntas y búsquedas inspiraron a Tangópolis?

- Quizás en ese primer disco el laburo fue justamente experimentar e intentar sondear caminos que veníamos escuchando, inquietudes que veníamos recogiendo. Tangópolis ya parte de la experiencia de haber tocado en las milongas de Buenos Aires, de haber recorrido diferentes ciudades. Entonces es un disco en el cual había un concepto a desarrollar, es la idea de una ciudad moderna, que tiene sus distorsiones, sus matices. Justamente, si uno escucha el disco, intentamos plasmar la cotidianeidad que es Buenos Aires, desde un momento de mucha tensión como en "Tangópolis", al momento más mágico de "Milonguero", o situaciones más urbanas como en "Tormenta" o "Borrasca". Cada canción intenta reflejar un momento del día, o de las sensaciones de lo que nos producen Buenos Aires y Argentina en general.