El secretario de Agricultura, Fernando Vilella, aseguró que la fuerte suba que registró el precio de la carne vacuna en los últimos días no tiene relación con el paquete de medidas que anunció el gobierno. A su vez, el funcionario pronosticó que cuando la población ya no tenga dinero para convalidar los aumentos, los precios bajarán. “El precio que está hoy es un precio que difícilmente se sostenga. Me da la impresión que (la disminución de) el poder adquisitivo va a hacer que se deprima la demanda y esa depresión afectará los precios”, sostuvo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el martes de la semana pasada una suba del tipo de cambio oficial del 119 por ciento que se combinó con un desmantelamiento de cualquier tipo de control de precios. Casi al mismo tiempo, la cotización del ganado pie se disparó hasta un 43 por ciento en Cañuelas, pero para Vilella no hay una relación causal entre ambos hechos, los cuales parecieran haber coincidido solo de casualidad.

“El problema que estamos visualizando en estos días fue que la carne fue el producto que menos aumentó durante los últimos dos años. Además, la sequía fue muy impactante y se perdió una parte del rodeo, lo que genera que vamos a tener unos meses con menos cantidad de oferta”, manifestó el funcionario en diálogo con FM Urbana Play.

Fue entonces cuando dijo que el límite a los aumentos llegará cuando la mayoría de la gente ya no tenga dinero para convalidarlos. Además, a sostuvo que la suba de retenciones a la carne del 8 al 15 por ciento “va a favor de menores costos hacia el (mercado) interior".

Vilella destacó la decisión anunciada el lunes de mantener sin retenciones a 18 complejos exportadores de economías regionales, que originalmente iban a resultar comprendidos por el proyecto de ley anunciado la semana pasada por el ministro Caputo. Producciones como la olivícola, arrocera, de cueros bovinos, láctea, frutícola -con excepción del limón-, hortícola, del poroto, papa, ajo, arvejas, garbanzos, lenteja, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos y lana seguirán excluidos del pago de retenciones.

En tanto, en el proyecto de ley que será enviado al Congreso, está previsto un aumento del 0 al 8 por ciento para los derechos a las explotaciones del sector vitivinícola, y una suba de 31 a 33 por ciento las retenciones a los subproductos de soja (aceite y harina). En la misma línea, la retención del maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo subirá de 12 a 15 por ciento.

“Frente a economías regionales que están fuertemente afectadas por esta decisión y que tienen un impacto en la mano de obra y el desarrollo de las áreas donde muchas veces son los únicos puntos de ingreso, estuvimos trabajando durante estos días para formular algunas excepciones y, dentro de ellas, una buena parte de las economías regionales fueron tomadas en consideración”, explicó Vilella.

Como parte de esta “reconfiguración”, la suba de dos puntos porcentuales para harina y aceite de soja, servirá para compensar “el impacto sobre las cuentas públicas” de la exención de retenciones para las economías regionales.

Afirmó que esto permitirá mantener el objetivo gubernamental de “déficit cero”, que es “innegociable para obtener la baja de la inflación y la generación de inversiones que permitan salir del estancamiento que atraviesa hace más de una década la economía argentina”.

Por otro lado, descartó que el Gobierno sea partidario de la negación del cambio climático. “A veces uno tiene que mirar los hechos y quizás no tanto ciertas declaraciones. Argentina acaba de firmar la COP en Qatar. No sólo no se retiró, sino que firmó los documentos como el 90 por ciento de los países del mundo”, aseveró Vilella.

El secretario, no obstante, cuestionó “el discurso europeo” que “acusa a las vacas del cambio climático”. Evaluó que ese punto de vista es impuesto por “los países que más contaminan del hemisferio norte que son China, Estados Unidos y Europa”. “El 70% de los gases de efecto invernadero son generados por los sistemas energéticos y de transporte; y cuando se pone el foco en las vacas que son el 4 o el 5 por ciento, me parece que se desnaturaliza la situación”, opinó.