Santa Fe llevó a la Casa Rosada el grito en el cielo que pegaron las pymes que fabrican biodiesel ante el zarpazo que les representa la ley ómnibus. Y lo hizo junto a otras provincias que tienen la misma producción en biocombustibles y la misma preocupación. Las atendió el ministro del Interior, Guillermo Francos, y lograron sonsacarle la promesa de que no se reducirá el porcentaje de corte en el gasoil y las naftas, y ante el reclamo en bloque, accedió a informar que el Gobierno revisará el proyecto, al menos la decena de artículos, del total de 880 que lo componen. Desde el Ejecutivo nacional explicaron que "en las provincias se malinterpretó el proyecto, el porcentaje de corte no se alterará".

La vicegobernadora Gisela Scaglia valoró la señal de diálogo y la recepción de propuestas alternativas que llevaron a la reunión. Y, al pasar, advirtió que todavía falta el tamiz del Congreso de la Nación, y que allí cada provincia hará jugar a sus legisladores.

"Nos escucharon y respondieron que se va a analizar lo que nosotros trajimos como una propuesta concreta. Propusimos que el corte en biocombustible esté entre 7,5 y 12%, e ir aumentando para que nos permita tener una industria más sustentable. Esta es la primera herramienta. Depués está el Congreso -avisó-, así que vamos a seguir trabajando con nuestros legisladores y vamos a presentar una propuesta conjunta con las otras provincias. Esperamos que se realice alguna enmienda o modificación del proyecto original del gobierno nacional", anheló la vicegobernadora.

En el capítulo de biocombustibles, el proyecto de Ley Ómnibus que Javier Milei envió al Parlamento depara cambios en la Ley 27.640, que regula este sector y que ha incentivado desde 2006 numerosos proyectos de inversión con fábricas emplazadas en pequeñas localidades del interior, abocadas a producir biodiesel a partir del aceite de soja, en el caso de Santa Fe, y al bioetanol a partir del maíz en Córdoba, y de la caña de azúcar en el NOA.

La intención del Gobierno es desregular todo, eliminar los cupos de las empresas para abastecer el mercado interno y ponerlas en un mano a mano con las petroleras multinacionales a negociar precios. Por otra parte, según marcó Juan Facciano, presidente de Casfer, la cámara que agrupa a los pequeños jugadores del sector, la nueva ley desobligaría a las petroleras a cortar naftas y gasoil con los bio (hoy lo hacen al 7,5% de biodiesel, y al 12% de bioetanol). Y si no, también podrían importarlos al autorizarlas a desembarcar en el negocio del biocombustible. Para las pymes del sector, es casi una sentencia de muerte.

"El cambio en las normativas del sector no bajan en ningún momento el piso del corte, nosotros les dijimos que se queden tranquilos. Se aclaró eso y no habrá problemas al respecto", dijeron fuentes oficiales citadas por El Cronista.

Según Scaglia, el titular de Interior prometió que esos porcentajes no serán reducidos, pero nada dijo de la carta franca que les representará a las petroleras.

Además de ella, viajaron por Santa Fe el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, y la secretaria de Energía, Verónica Geese. En la mesa también hubo emisarios de Córdoba, Entre Ríos, Jujuy y Tucumán.

Desde el interior, hay matices en la forma de resistir la avanzada liberal. El jefe del bloque de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, dijo ayer que su oposición no es parcial ni por temas, sino por la naturaleza de lo que implican un DNU de más de 300 artículos, y una ley con más de 880 artículos. "Es la voluntad de gobernar sin el Poder Legislativo, llevarse todo puesto y confundir entre 1200 artículos para que no sepamos muy bien qué estaremos votando. No", zanjó el diputado rosarino por radio Sí 98.9

Esa es la posición del bloque más grande en Cámara Baja. Luego, otras bancadas inscriptas en posiciones no intransigentes aceptan negociar por temas. 

Scaglia demostró que la intención del gobierno de Maximiliano Pullaro va por esta segunda opción. Dijo que a Francos le pidieron cambiar algunas cosas de la Ley Ómnibus en lo que a biocombustibles respecta. Nada más.

Puccini destacó al respecto "el espacio de diálogo" y la ilusión de lograr "una propuesta conjunta. Estamos para acompañar al Gobierno y que le vaya bien, porque el país sale adelante con más producción", dijo como formalidad. Los empresarios pymes del sector entienden que la gestion Milei les apuntó al corazón y que "le hace juego al lobby de las petroleras".

"Biocombustible es un tema muy sensible para las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Nuestro reclamo es con una mirada propositiva que nos permita sostener la industria nacional y los derechos que hoy tienen adquiridos nuestras industrias de biocombustibles. Recordemos que Santa Fe es la principal provincia productora en biodiesel de la Argentina", salvó.