El camino que la CGT eligió recorrer para frenar el DNU y la ley ómnibus que impulsa el gobierno de Javier Milei incluye tres sectores. Uno es el parlamentario que ya se desarrolla con las reuniones que están manteniendo con los diferentes bloques del Congreso para que rechacen amabas iniciativas del oficialismo. También el judicial donde ya obtuvieron una cautelar a su favor. El tercero es el gremial y el 24 de enero próximo se expresará con contundencia cuando se realice el paro y la movilización hacia el Congreso. En este sentido se enmarca el plenario de las regionales que la CGT tiene en el país y que este miércoles se encuentran en la sede de la central obrera.

El plenario de regionales es un hecho inédito en la historia de estos últimos 40 años de la CGT. Por primera vez participarán cerca de 80 regionales que fueron legalmente normalizadas por la Secretaría de Interior de la central obrera que lidera el titular de la UOM, Abel Furlán y ejecuta Horacio Otero. 

A partir de las 11 comenzará la acreditación de los delegados que enviaron las regionales. Se calcula que habrá algo más de 300 a los que hay que agregar el consejo directivo y las delegadas de todo el país de la Secretaría de Género. Los organizadores ya dicen que el salón Felipe Vallese quedó chico para este encuentro.

El consejo directivo, donde se encuentra el triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, abrirá el debate. Los triunviros darán cuenta de las razones que llevaron a implementar el plan de lucha que incluye el paro y también este plenario. 

El objetivo de este plenario es otorgarle mayor protagonismo a las representaciones provinciales de la CGT porque no sólo podrán mandar delegaciones a la marcha del 24 sino se espera que le den potencia al paro en sus propios distritos. 

La conducción de la central obrera busca, de esta manera, mostrar a la sociedad pero sobre todo al gobierno el poder de movilización y reacción que tiene la CGT cuando se intenta destruir la legislación laboral y terminar con los derechos de los trabajadores.