Alberto Migré solía decir que "la radio es el primer medio que nos enseñó a imaginar en colores". Pudo haber sido el primero, pero no el último: hoy pareciera que ya nadie se acuerda de la radio frente a un mundo tan visual. Pero, más viva que nunca, se reinventa. En ciertos rincones del país, de la mano de quienes apuestan por la voz y la escucha como herramienta imaginativa. Como en Mar del Plata, donde se está presentando el radioteatro Semblanzas de radio, una apuesta por el clásico género que ya cuenta más de más de cien años. Este domingo será la última función de enero.

La historia

"Este es un proyecto a largo plazo y la idea es todos los años ir estrenando nuevas historias que estén basadas en el melodrama. Todos los años estamos más contentos con lo que está saliendo y con el grupo que se está creando", afirma Mariano Fernández, dramaturgo e ideólogo del proyecto, que junto con un grupo de amantes y trabajadores del radioteatro armaron hace algunos años un grupo de actores a cámara marplatenses para poder ensayar y trabajar en La Feliz, sobre el escenario del Teatro de la Bancaria, un pequeño teatro sindical. Así, hace años que todos los años se presentan en La Feliz, logrando estrenar este proyecto que mantiene vivo el olvidado género. 

En esta edición, actúan Macarena Buscicchio, Marcelo Cañete, Carlos Comaschi, Claudia Crocco, Mabel Dalleva, Adriana Gómez y Kevin Axel Goñi. Los actores marplatenses rotan, las historias se siguen contando. 

Entre otros artistas de la radio, el espectáculo lo tiene de protagonista al legendario actor Miguel Jordán, que cuenta con setenta y cinco años de radioteatro en su haber. Su primer trabajo en el medio fue cuando tenía diez años, tomandole su primera prueba para radio Armando Discépolo, director de la radio El mundo. 

Semblanzas de radio también se define como "Crónicas breves para imaginar". Porque además de apostar por la trayectoria de la radio en sus actores, también lo hacen desde el concepto mismo del radioteatro, recuperando su potencia olvidada. 

"Lo que aporta el género para mantenerlo vivo es el valor de la palabra y el valor de poder seguir jugando a ser chicos, poder seguir imaginándonos que podemos crear personajes, que podemos transmitir. Cuando uno hace teatro o radioteatro, entra con gente desconocida a una sala, se encierra y todos juntos en complicidad jugamos al mismo juego", afirma el ideólogo del espectáculo. 

Una de las ediciones de 2023.

Una de las ideologías más grandes del radioteatro es el melodrama, ese género donde todo es exagerado, directo, efectivo. Que se mantiene hace siglos por su capacidad de contar historias. "Me gusta, por sobre todas las cosas, que el público se sienta identificado con cada uno de los personajes. Viste que en el melodrama el que llora y sufre, sufre mucho, el que es malo es muy malo. Pero eso es para que la gente lo entienda, para que entendamos todos. Como el ejemplo de Juan Moreira, que era un gaucho que luchaba por los derechos y obviamente los terratenientes los tomaban como un villano. Entonces son esas historias que después terminan reivindicando a la clase popular y a la clase social. Eso es lo que a mí en lo particular me encanta del melodrama", afirma. 

Pero la efectividad del melodrama para no solo contar sino para transmitir historias Mariano no la incorporó solito. La aprendió de uno de los más grandes. 

Descendencia

Mariano es de Tucumán, pero se mudó en su juventud a Buenos Aires a estudiar. "Yo cuando llegué a Buenos Aires estaba como andamos todos los del interior, con hambre. Yo además soy analista de sistemas, entonces comencé a dar clases de computación para poder subsistir. Un día sonó el teléfono en casa y me dicen, mirá, me pasaron tu teléfono, me dijeron que vos me podés enseñar a manejar la computadora porque tengo que escribir una novela para México. Y yo pregunto inocentemente quién era y me contestan, soy Alberto Migré. Pensé que era un chiste y corté el teléfono, obviamente. Pero era", afirma. 

Mariano le enseñó a Alberto Migré, el escritor de los radioteatros y las telenovelas más famosas del país, a usar la computadora. Pero a la semana lo volvió a llamar porque "decía que necesitaba del ruido de las teclas de la máquina de escribir porque si no, no le bajaba la inspiración". Entonces arreglaron así: Migré escrbía sus historias en la máquina de escribir y Mariano la pasaba a la computadora. Pero el trabajo no terminó cuando mandaron el tal libro a México. 

"Me enseñó cómo se musicalizaba, cómo se dibujaba un guión de radio, qué era lo que era el melodrama. No fue sólo el hecho de poder compartir con él un escritorio y poder mamar toda esa sabiduría que él tenía, sino también de tener la posibilidad de actuar con él dirigiendo la radio con todos esos grandes monstruos", afirma. 

Así, enseñándose mutuamente, se transmitieron los saberes para que hoy en día Mariano continúe, no solo manteniendo vivo el género, sino actualizandolo en cuanto a temáticas y soportes. 

"Entre las historias que encaramos este año tenemos una historia que habla sobre dos personajes que hablan en lunfardo, pero también incorporé este año el tema de la diversidad sexual. Hablamos de cuáles son los límites, de cuáles son los problemas que surgen, especialmente cuando uno es del interior o se cría en familias que son muy estructuradas, que no admiten ciertas maneras de criarse, de pensar", afirma. 

También incluirán dentro de una de las historias la historia de la lucha de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. "Hay ciertas cosas que nosotros no podemos permitir el atropello, y creo que una de las luchas que podemos darnos los artistas es desde el escenario, para abrir cabezas, para contar las cosas como las sentimos, como las vivimos. Es una lucha que no tenemos que dejar de dar nunca", afirma. 

El escenario esperando a sus actores radiales.

Hoy

La actualización es con los temas pero también con el formato. Desde Semblanzas de radio incluyeron el video, presente en la radio con el streaming. Ponen videos y separadores, aunque no son cualquieras. Avisos, publicidades, voces de grandes actores, fragmentos de radionovelas como Los Pérez García, audios y testimonios de los grandes del género. "La recepción de la gente a eso es increíble, especialmente de la gente mayor. Tuvimos la suerte de que dos actores, que son Oscar Rovito y Mabel Landó, tuvieron la delicadeza y la generosidad de grabar un saludo para nuestro público. Estamos chochos", afirma. 

A pesar de la estética del recuerdo, no es solamente gente mayor la que asiste al espectáculo. "En proporción, obviamente, la mayoría es gente mayor. Pero por suerte al incorporar nosotros a actores jóvenes, que no llegan a los 30 años, funcionó el boca a boca y cada vez hay gente más joven en la sala. Con eso estamos contentos", afirma. 

Hoy en día, los jóvenes continuan el legado de defender que sentarse a escuchar una historia no es lo mismo que ir al teatro. "Es todo un desafío no solo para el espectador sino para el actor. Lo que yo digo siempre es lo que a mí me enseñaron: la gente sabe que nosotros estamos leyendo, pero lo que tenemos que lograr es que no nos escuchen leídos. Leyendo con un libreto atado en las manos, uno tiene que lograr que la interpretación sea fluida y que no se escuche leído, porque si el oyente escucha leído, se pierde la magia", afirma. 

Semblanzas de radio mantiene viva la magia del radioteatro los domingos de enero a las 21 en La Bancaria (San Luis 2069). En febrero volverán los días sábados. Esperan poder continuar en marzo y abril, mientras realizar teatro independiente y apostar por la imaginación sea factible.