El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó este lunes por AM750 el tratamiento de la ley ómnibus. Ironizó respecto a cómo algunos medios minimizaron la marcha y paro de los gremios y organizaciones sociales. Y advirtió que, lejos de ser una derrota para el Gobierno los cambios que hicieron en la ley ómnibus, todavía pueden, de la mano de la oposición dialoguista, conseguir políticas como las facultades delegadas.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Permítanme decir algo sobre lo que hemos escuchado de Caputo retirando el paquete fiscal de ese mamotreto de la ley ómnibus. Para mí, no termina con la ley el asunto. Quizás sea otra forma de empezarla. La misma infamia.

Lo que me permito sugerir es tener cuidado. Como dice Julia Strada. Aún queda que le den a Milei facultades por un año en temas decisivos. Facultades amplias para un personaje visiblemente alterado. Está claro eso.

La mafia de Clarín jugó muy fuerte. No les importa Milei. Es posible que lo desprecien. Pero es posible que les sirve lo que quiere Milei. Y, por ahora, lo bancan.

Primero ponen el enorme ajuste a las provincias. Ese fue el título de ayer. Como diciendo 'ahí tienen lo que consiguieron las provincias por estar en contra de lo que quería Milei'. Y, luego, hay un título desopilante, para la historia de la contradicción.

Dice Clarín 'el paro fracasó, Caputo reculó con el ómnibus y al final Milei bajó un cambio'. ¿Así que el paro fracasó, pero produjo esos efectos? Es una locura, ¿no? Si el paro hubiera fracasado, probablemente no hubiera ocurrido todo lo que sucedió con el estrepitoso fracaso inicial de la ley que ahora vamos a ver si se concreta.

Mañana también puede, todavía, conseguir las privatizaciones de 40 empresas. Solo porque ideológicamente él lo siente así. Pero sin un argumento que sea sostenible en casos concretos como YPF, Arsat, Aerolíneas.

Una lista sábana para que Milei haga caja. Es tan tremendo. Enajena a la Argentina. La deja sin valor como quien vende el fondo de comercio, pero de un país. Chau. Y eso no se tiene más. Y eso es lo que está en juego mañana.

Los dialoguistas son capaces de cualquier traición. Jaldo no está solo en política. Los traidores tienen arrastre. Exprimen la condición humana. La dignidad. Como si fuera una tela que retuercen hasta sacarle la última gota. Ya no queda dignidad cuando se procede como Jaldo.

Así que de eso hay. Que no esté el paquete fiscal puede servir, finalmente, de pretexto para que voten la ley. Y que Milei se dé el gusto de hacer todo lo que le negaron con las facultades delegadas.

Y está el tema de los jubilados, la liquidación de sus activos, también para hacer caja. Y la negociación de las deudas. El fin de semana había una sensación de alivio después de este bandido de Caputo.

Pero esa calma que trajo en la ridícula presentación del viernes no debe hacernos creer que Milei ya perdió. Todavía tiene todo para ganar. Porque la presión de la mafia mediática lo estimula. Y los dialoguistas, que con lo único que no conversan es con el sentido del honor, todavía lo pueden sacar a flote y lo del viernes habrá sido tan solo un pretexto. Tan solo una trampa.