La recesión ya muestra su peor cara: en tiempo récord, se derrumbó fuerte el consumo de productos básicos en supermercados. Según el último informe de la consultora Scentia, que mide comercios de todo tamaño y en todo el país; el gasto de los hogares cayó 3,8 por ciento en enero, luego de haber reportado una baja de 2,1 por ciento en diciembre. 

Otro dato impactante es que esa caída general se dio por un desplome aún más fuerte en los supermercados, mercados pyme y comercios chinos del interior del país. Allí, las ventas cayeron un 5,5 por ciento, contra una baja de 1,1 por ciento en el AMBA. El síntoma es particular porque, en general, las caídas venían siendo más grandes en Capital y el GBA, pero es evidente que la disparada de precios se está viendo con más fuerza por fuera del AMBA. 

Asimismo, otro punto interesante es que luego de que el Gobierno de Milei diera de baja los acuerdos de precios como Precios Justos, hubo una caída del consumo más fuerte en grandes supermercados que en comercios barriales. Esto responde a que, una vez corrido el rol regulador del Estado, en los grands super los precios se equipararon a los de los barrios. 

Visto en datos: las ventas en supermercados cayeron 8,3 por ciento en enero, contra un desplome de sólo 0,5 por ciento en comercios de cercanía y autoservicios. En cuanto a qué dejó de comprar la gente, la respuesta es que casi todo. El único rubro que subió en gasto es el de "Impulsivos", aquellos productos como golosinas que se consiguen al lado de las cajas de pagos. El resto, todo para abajo. Bebidas con Alcohol cayó 11,3 por ciento; Limpieza de Ropa y Hogar 6,6 por ciento; Desayuno y Merienda 4,5 por ciento; e Higiene y Comsética un 7,2 por ciento, entre otros.