“Es mucho lo que hay para defender ante esta verdadera avalancha de la ultraderecha en la Argentina”, se planta Felipe Pigna. Cierra filas así con el mundo todo de una cultura nacional y popular que, por primera vez en años, se ve avasallada por un poder extraño a sus raíces. A la identidad. Al ser y hacer argentino. Los motores de acción del historiador para enfrentar la afrenta son dos, de momento. Uno pasa por seguir presentando, dentro y fuera del país, Manuel Ugarte, el destino de un continente, documental narrado e ideado por él, y dirigido por Martín Pigna y Federico Molnar, que aborda la vida de un pensador nacional clave para retomar en estos tiempos. El otro, la presentación multidisciplinaria de Mujeres insolentes de la Historia, libro de dos tomos que el escritor publicó en 2018.

La exposición es multidisciplinaria porque no se trata solo de escucharlo a él contando sobre vidas e itinerarios de Alfonsina Storni y Eva Duarte, entre ellas, sino que adiciona a los relatos canciones alusivas a cargo de la actriz, cantante y conductora Magalí Sánchez Alleno -una de las voces más reconocibles del Canal PakaPaka- y el trabajo en vivo del ilustrador Augusto Costhanzo, que dibuja a las insolentes para sortear las ilustraciones entre los asistentes, al final de cada función. 

“Es muy hermoso lo que pasa en estos encuentros. Las chicas y los chicos traen dibujitos sobre tal o cual personaje, se entusiasman un montón, y son ellos incluso los que traen a los padres. Digo esto porque en mi época eran mis padres quienes me llevaban a ver espectáculos infantiles. En cambio, acá pasa al revés: los chicos traen a los padres”, se entusiasma Pigna, posado en los espectáculos que ya hizo bajo misma dinámica y compañía, en 2022: En busca de las huellas de Don Manuel (basado en su libro Manuel Belgrano, el hombre del Bicentenario) en el Auditorio Belgrano, y de Los cuentos del abuelo José (propósito de La voz del gran jefe, su trabajo sobre San Martín). La presentación de este último fue en el mismo sitio donde ocurrirá la próxima: el Teatro Astral (Corrientes 1639), el sábado 9 de marzo a las 17.

“La interacción con Magali fluye naturalmente”, asegura Pigna sobre su ladera artística. “Hemos hecho presentaciones donde los chicos venían disfrazados de Belgrano o de San Martín, y hasta llegamos a hacer una especie de conferencia de prensa al borde del escenario, en la que se vinieron como doscientos pibes a hacernos preguntas. Respecto de la que viene ahora, nos parece muy linda la idea de recorrer la historia argentina y latinoamericana, a través de doce mujeres emblemáticas, muy representativas”.

La puesta de Mujeres insolentes de la Historia.

Mujeres insolentes de la historia –el libro- consta de dos volúmenes, cuyo propósito base es justamente arrojar luz sobre féminas que tuvieron un papel tan trascendental como soslayado en la historia. Al hablar de ellas, Pigna pone especial énfasis en María Remedios del Valle. “Ella fue una afrodescendiente y extraordinaria oficial del ejército de Belgrano, a quien sus compañeros llamaban 'madre de la Patria'. Una gran mujer que, por su condición de exesclava negra, nunca fue reconocida como tal. Hubo, sí, un reconocimiento legislativo, pero a la hora de reescribir la historia, la borraron de un plumazo, bajo esta idea de que somos un país blanco”. 

Pigna también hace hincapié en Cecilia Grierson, por ser la primera médica argentina y una pionera en la salud pública, que en 1910 convocó al Congreso Mundial Femenino en Buenos Aires. En Eva Perón, claro, que “instaló el concepto de niñez entre nosotros, algo que es central y no tan reconocido”. Y en Virginia Bolten, anarquista –pero en serio- y promotora de la huelga de inquilinos de 1907. “Estos trabajos sobre las mujeres fueron tomados como libros de texto por muchos colegios del país, donde fui invitado a dar charlas alusivas”, refiere el historiador. “Y esto me parece algo importante, porque discute y enfrenta a una agenda ultraconservadora actual, que le está hablando a un electorado muy cerrado… Digamos, a su cuarenta por ciento más duro, al cual le gustan estas cosas de volver para atrás con políticas de género que nunca toleraron. Por supuesto, creo que eso va a ser imposible de concretarse por la potencia que tienen los movimientos de género y diversidades en la Argentina. Es más, el gobierno se va a meter en un problema si decide ir para atrás con estos logros que ya forman parte de las grandes conquistas sociales de la Argentina”, arremete el historiador, que asegura ver “una oportunidad de encuentro” en este contexto distópico que atraviesa la sociedad.

También lo piensa, desde luego, a trasluz del casi flamante documental que rescata la figura de Manuel Ugarte escritor, poeta, político y tenaz militante –aunque socialista en sus principios- del campo nacional. “Fue un gran pensador, Ugarte. Un pionero del antiimperialismo, los derechos sociales y la industria nacional. Por lo tanto, es un honor para mí haber presentado este audiovisual sobre él, en Londres, Barcelona y Madrid”, destaca Pigna. “Y también haber podido estrenarlo aquí, en la Argentina, donde se está viviendo un momento inédito en la historia”.

-Un quiebre fuerte y visceral. ¿Dónde lo ves con más claridad?

-En el cambio de régimen, que tiene un nivel de autocracia muy importante, con un presidente ausente, más dedicado al twitter que a la cosa pública. Esto algo inédito, además, porque no se conoce gestión más que decretos en perjuicio de la mayoría de la población. Yo creo que Milei es una persona totalmente desconectada de la realidad, totalmente sumergida en su mundo y con mucha capacidad de daño. Pero, ojo, porque no se trata para nada un presidente débil sino de un presidente bancado por el poder real de la Argentina: por Mauricio Macri y su gente. Esto es lo que estamos viviendo, un corrimiento a la ultraderecha, que a su vez forma una corriente de opinión que corre el discurso hacia la derecha. Por eso -vuelvo al principio- es tan importante resistir y defender la cultura argentina, que es de las más importantes del mundo. Hablo de proteger, entre otras cosas, nuestro teatro, nuestros cines, nuestras músicas, y nuestra educación superior de calidad y gratuita.