Los programas sociales y recreativos de Puerto Pibes ya no funcionarán más en el predio de Costanera Norte. Así lo confirmó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), luego de que los trabajadores y trabajadoras de los programas comenzaran una campaña para denunciar el cierre del predio y la posible discontinuidad de sus puestos de trabajo. Desde el GCBA aseguran que los programas se seguirán desarrollando en otros lugares de la Ciudad, aunque los y las trabajadoras advierten que hasta el momento no tienen certezas sobre esa situación. 

"A mediados de febrero nos informaron oralmente que el predio se cerraba, y que los programas que funcionan allí empezarían a cumplir funciones en el Ministerio de Desarrollo a partir del 4 de marzo, pero en el Ministerio no tenemos nada que hacer", cuenta a Página 12 Matías Vázquez, trabajador del programa Recreación Comunitaria, que funciona hace 25 años en el predio de Costanera Norte. El otro programa estable de Puerto Pibes es Turismo Social, cuyos trabajadores y trabajadoras también recibieron la notificación de que ya no cumplirían funciones en ese lugar. 

Puerto Pibes forma parte del predio que a mediados de los '90 fue cedido al Sindicato de Empleados de Comercio. Esa cesión, advierte Vázquez, contenía una cláusula que estipulaba que una parte del predio debía ser utilizada para políticas públicas destinadas a la niñez y la adolescencia, condición por la que se creó Puerto Pibes. En ese terreno, además de los programas estables, funcionan actualmente la Escuela Indira Gandhi y un jardín de infantes, mientras que otras ONG también lo utilizan periódicamente para llevar adelante actividades. Según respondieron a Página 12 fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, que está a cargo de los programas en cuestión, en diciembre se firmó un nuevo convenio marco entre el GCBA y el sindicato en el que "se aceptó darle un nuevo uso al predio". 

Este diario consultó sobre ese "nuevo uso" pero no obtuvo precisiones. Sin embargo, las fuentes sí aclararon que en el convenio está "explicitado" que los programas que funcionaban en Puerto Pibes "no se suspenden, sino que se relocalizan". Aunque aún no decidieron el destino de los programas, sostienen que hay dos opciones: el Parque de la Ciudad y el Parque Roca. "En cuanto se determine de forma definitiva la relocalización de las actividades que se desarrollaban en Puerto Pibes, serán reasignados nuevamente al efector correspondiente", afirman.

Así, los y las trabajadoras todavía no recibieron ninguna notificación certera sobre sus nuevos lugares de trabajo. Fueron citados el 4 de marzo a la sede del Ministerio, lugar en el que no pueden llevar adelante ninguna de las actividades propias de sus programas. "Nosotros, por ejemplo, tendríamos que arrancar con los chicos y chicas a fines de marzo, pero la inscripción está interrumpida. Teníamos una matricula de 200 para este año y eso está en veremos", dice Vázquez, que advierte que desde el punto de vista de los y las trabajadoras "la continuidad no está garantizada en ninguno de los dos programas". 

El reclamo de la comunidad de Puerto Pibes va más allá de esa continuidad: quieren que los programas se sigan desarrollando en el predio al que los chicos y chicas ya están acostumbrados, con el que generaron lazos de identidad y que, por sobre todas las cosas, cuenta con las instalaciones necesarias para ellos. El lugar tiene habitaciones con capacidad de alojar hasta 70 niños, niñas o adolescentes, un gran espacio verde para recreación y actividades al aire libre, amplias salas de recreación bajo techo, un quincho con parrilla, baños con duchas y seguridad las 24 horas.

Por el programa Turismo Social pasan cada año más de 11 mil niños, niñas y adolescentes de hasta 21 años en situación de vulnerabilidad. Recreación Comunitaria, en tanto, se divide en tres áreas. En primer lugar funciona el Curso de Líderes Recreativos/as Comunitarios/as, dirigido a jóvenes de 16 a 21 años con una continuidad de tres años para finalizar el proceso socioeducativo, por el que cada año pasan entre 200 y 250 jóvenes de la Ciudad. Recreación Ambiental, por su parte, alcanza anualmente a 3 mil niños y niñas de primaria con actividades en la huerta, mientras que el Área de Extensión ofrece actividades complementarias para chicos y chicas de secundaria, además de capacitaciones para docentes. 

Según pudo saber este diario, la comunidad de la Escuela Indira Gandhi todavía no recibió ninguna notificación de traslado en el marco del comienzo del ciclo lectivo. La comunidad permanece de todos modos en estado de alerta, ya que en años anteriores tuvo que enfrentar diversos intentos de desplazar la escuela a otros lugares de la Ciudad. En 2022 el GCBA llegó a abrir una licitación para ese traslado, pero hasta ahora no se concretó. 

Mientras tanto, los y las trabajadoras de los programas de Puerto Pibes siguen adelante con su campaña para poder quedarse en el predio. Esta semana realizaron una actividad con conferencia de prensa en la Legislatura porteña, de la que participaron diputados de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda. Según contó Vázquez, además, "tanto ATE como Sutecba están pensando en la posibilidad de presentar un amparo para evitar que se cierre el predio". La comunidad había convocado a un festival en defensa del lugar para este sábado, pero por las alertas meteorológicas decidieron postergarlo para el sábado 9 de marzo.