Un efectivo del Servicio Penitenciario Provincial fue detenido durante el fin de semana cuando intentaba ingresar celulares al penal de Coronda. El hecho se detectó durante los controles que se realizan a los empleados penitenciarios al comienzo de su turno, mediante un escáner utilizado para detectar objetos prohibidos. El guardia fue pasado a disponibilidad y se le iniciaron las actuaciones correspondientes.

En el marco de los controles que se realizan habitualmente a los empleados penitenciarios al comienzo de su turno, detectaron que uno de ellos intentó ingresar celulares a la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda. De acuerdo a lo informado por el gobierno provincial, la situación se produjo el fin de semana cuando el agente ingresaba a su turno, momento en el cual deben pasar por el escáner para controlar la entrada de objetos prohibidos. 

En ese momento, en la pantalla del equipo visualizaron los aparatos, lo detuvieron y pusieron en comunicación a la Justicia para que intervenga. De acuerdo a lo que trascendió, el hombre había puesto dentro de un taper nueve celulares, cuatro cables USB y distintos chips de empresas de servicio telefónico.

Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe  destacaron que todos los empleados que se presentan a tomar servicio deben pasar por estos controles en los que se detectó la irregularidad. Con respecto a este caso puntual, detallaron que el empleado penitenciario que intentó ingresar los celulares fue pasadao a disponibilidad y se le iniciaron las actuaciones correspondientes. Además, agregaron que si corresponde, no dudarán en aplicar su exoneración. 

Por otro lado, desde la cartera que conduce el ministro Pablo Cococcioni enfatizaron que seguirán de cerca el proceso judicial para dar con las organizaciones criminales que "intentan seguir haciendo lo que quieren en las cárceles santafesinas". Al mismo tiempo, aclararon que un hecho irregular de este tipo no debe manchar la imgen de quienes trabajan en las cárceles: “Hay que cuidar a la enorme mayoría de los agentes del Servicio Penitenciario que cumplen sus tareas y son a quienes debemos cuidar”, señalaron.

Esta no es la primera vez que sucede algo así en la Unidad Penitenciaria Número 1° de Coronda. En junio pasado, otro guardia de la cárcel intentó ingresar 17 teléfonos celulares, unos 22 chips sim, 14 cargadores, 10 auriculares, unos 20 mil pesos en efectivo y gran cantidad de agujas de tatuar. En aquel caso, el empleado con 4 años de servicio, que se reintegraba justamente ese día, primero no quiso atenerse al control del detector y el body scanner pero luego tuvo que acceder. Al revisar su mochila le encontraron todos los elementos.