El gobierno provincial retomará las obras de protección de la cascada del arroyo Saladillo. En ese sentido, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, recordó el atraso en los pagos por parte del gobierno nacional, que datan de junio de 2023. Las obras constan de dos etapas: una es la estabilización de márgenes en el tramo entre el puente Molino Blanco y la cascada; y otra que contempla la construcción de una pantalla de defensa contra la erosión de la cascada. Ambas obras cuentan con un muy bajo grado de avance a la fecha. “Mientras se aprueban inversiones para otros fines en diferentes jurisdicciones, desde Nación no se brindan respuestas para las necesidades de los santafesinos, en el Saladillo no podemos esperar más a Nación”, enfatizó.

Los trabajos en el Saladillo cuentan con demoras en los pagos de certificados y redeterminaciones por parte del Estado nacional desde mediados del año pasado. En ese marco, se iniciaron gestiones ante al secretario de Obras Públicas del Ministerio de Economía de la Nación, Luis Giovine, informando sobre la importancia de que se concreten las obras. Pero ante la falta de respuestas, Enrico confirmó este viernes que el gobierno provincial asumirá la ejecución del proyecto pautado. 

“No podemos esperar más a Nación; desde Provincia vamos a retomar los trabajos paralizados por el gobierno anterior, porque es un paso clave y hoy está en riesgo”, expresó el funcionario. Y agregó: “Mientras se aprueban inversiones para otros fines en diferentes jurisdicciones, desde Nación no se brindan respuestas para las necesidades de los santafesinos como, por ejemplo, esta obra hídrica de vital importancia para la seguridad y bienestar de la población de la zona, y su demora puede ponerla en riesgo”.

Desde el gobierno provincial informaron que la cascada del Saladillo retrocedió 550 metros en los últimos 20 años. En las notas enviadas al gobierno nacional se da cuenta que el último desplazamiento de la cascada, la ubicó a una escasa distancia de 190 metros del puente Molino Blanco, que representa una de las principales conexiones entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. 

Ante esa situación, en junio de 2022 se pusieron en marcha las obras que consisten en la estabilización de márgenes en la zona que va del Puente Molino Blanco a la cascada, y la construcción de una pantalla de defensa contra la erosión de la cascada. A noviembre del año pasado, la primera etapa contaba un 36% de avance, mientras que la segunda, apenas el 2%.

 

Para Enrico, la concreción del proyecto es clave no solo para el transporte de personas entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez, sino también para el desarrollo industrial y comercial de ambas regiones. “Estamos totalmente de acuerdo en modelos de gobiernos austeros que recorten el gasto público innecesario”, sostuvo. “Pero de ese criterio de gobernación a directamente tener un gobierno nacional cerrado que no quiere hacerse responsable de atender las tareas de mantenimiento y las obras de emergencia que por ley les corresponden, hay enormes diferencias. No estamos de acuerdo y esta postura de Nación nos posterga”, cuestionó.