El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó este sábado el "bárbaro" atentado terrorista del viernes contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú, donde murieron al menos 115 personas, y clamó venganza contra los que encargaron dicho ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico.

"Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado", dijo Putin durante una alocución televisiva.

Putin no especuló sobre los autores intelectuales del atentado, aunque sí mencionó que los cuatro terroristas detenidos intentaron huir a través de la frontera ucraniana.

"A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro", comentó.

Recordó que los rusos conocen de primera mano lo que es la amenaza terrorista, en clara alusión a los atentados perpetrados hace años por la guerrilla islamista del Cáucaso.

"Esperamos la cooperación con todos los países que comparten sinceramente nuestro dolor y están dispuestos en la práctica a aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones", dijo.

El líder ruso destacó que las autoridades han decidido reforzar las medidas antiterroristas en la capital del país y la adyacente región de Moscú, donde tuvo lugar el siniestro.

Además, anunció que el domingo será día de luto nacional por el mayor atentado terrorista sufrido por este país desde la matanza de Beslán, de 2004, que causó más de 300 muertos.

Según informó el Comité de Instrucción de Rusia, al menos 115 personas murieron el viernes en el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall de la ciudad de Krasnogorsk.

El gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, aseguró que había visitado el lugar de la tragedia y advirtió que el número de las víctimas mortales "aumentará considerablemente" conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.

Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto, en el que se produjo la tragedia, son heridas de bala y la asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes.

Ucrania desmintió la acusación de Rusia

El asesor presidencial ucraniano, Mijaílo Podoliak, desmintió el sábado la acusación de Rusia de que los presuntos autores del atentado en Moscú, que dejó más de 100 muertos, tenían algún vínculo con Ucrania.

"Las versiones de los servicios especiales rusos sobre Ucrania son absolutamente insostenibles y absurdas", escribió Podoliak en la red social X, después de que los servicios de seguridad rusos (FSB) afirmaran que los sospechosos de cometer el mortal ataque del viernes "tenían contactos" en la exrepública soviética, donde planeaban huir.