"Aquí vivieron Martha, Nélida E. y Ernesto Filgueira. Lucharon por un mundo mejor. Desaparecidos por el terrorismo de Estado el 21 de marzo de 1977. No los olvidaremos jamás. Barrios por Memoria y Justicia. Comisión por la Memoria Villa Ortúzar". La nueva Baldosa por la Memoria fue colocada este sábado por la mañana en Charlone al 1000, muy cerca de la plaza 25 de agosto. En la previa al 24 de marzo, y a pocos días de que se cumplieran 47 años del día en que una patota de policías y militares de civil arrancó a los hermanos de su casa en este edificio bajo del barrio, la colocación de la baldosa reunió a un numeroso grupo de personas en un acto cargado de emoción, en el que hubo lugar para la música, los recuerdos de los familiares, las reflexiones sobre el presente y una consigna: "No queremos que nuestro recuerdo sea solo el de ese momento en que los llevaron por esta puerta. Queremos recuperar sus vidas, ofrecer un recuerdo feliz y comprometido con sus luchas y sus sueños", se planteó, en palabras de Vera de la Fuente, integrante de la Comisión por la Memoria del barrio, desde la que se planteó todo un trabajo de investigación y recuperación histórica que abarca esta y otras acciones.  

Foto: Violeta Favero.

Olga Viglieca, prima de los hermanos secuestrados desaparecidos, fue una de las que tomó la palabra para contar y agradecer. "Esto es balsámico. Y más en este contexto, en que parece que todos los monstruos se yerguen", expresó. Hubo espacio para los recuerdos luminosos y cotidianos junto a sus primos, secuestrados con 35, 22 y 17 años. Para contar que esta fue "la ventana y la terraza en las que durante años mi tía Ñata y mi Maíta, mi abuela, se turnaron para hacer guardia por si los chicos regresaban. Y todas las noches había comida y los cigarrilos que les gustaban por si volvían". 

"El terrorismo de Estado no sólo se llevó la vida de nuestras desaparecidos, de nuestros fusilados. También destruyó la vida de familias enteras, porque la ausencia no termina nunca. Mis hijos nacieron después de que se llevaron a mis primos y tienen taladradas esas ausencias. Por eso digo que es balsámico ver a tantos nenes poniendo sus mosaiquitos en esta baldosa. Es una promesa de futuro", destacó. Agradeció el trabajo de la Comisión por la Memoria de Villa Ortúzar, y el del Programa de Derechos Humanos de la Biblioteca Nacional, dirigido por Graciela Blancat, cuyo Archivo testimonial atesora los testimonios de los familiares, "por cómo nos alentaron a dar testimonio cuidándonos en todo momento".

Foto: Daiana Masin.

Con sus 99 años Chichita Strien, tía de los hermanos Filgueira, también se sumó al homenaje. Sus recuerdos son vívidos, precisos. Describe el terror de la patota con lujo de detalles, tal como se lo contó su hermana, la madre de los chicos, a la que obligaron a permanecer con una sábana en la cabeza la noche del operativo. "Esto que pasó hoy es muy, muy hermoso", coincide. "Esto cura", se escucha también. 

Vidas y obras

En el acto se recordó que Martha nació el 11 de julio de 1941 en Comodoro Rivadavia. Que militaba en Vanguardia Comunista, era ama de casa y tenía una hija, Silvia. Que Nélida nació el 30 de agosto de 1954 en Capital Federal, y era estudiante de Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Militaba en esa facultad en la Juventud Universitaria Peronista y estaba vinculada a Montoneros. Ella fue vista en el centro clandestino de detención El Atlético. Ernesto nació el 21 de julio de 1959 en Esquina, provincia de Corrientes. Cursaba quinto año en el Colegio Manuel Belgrano cuando fue secuestrado. Allí había comenzado a militar en la Unión de Estudiantes Secundarios. 

Después vino la música. Elena Otero Valdés con su aire de chacarera "Que no te enteres": "30 mil veces más regresaremos, a enarbolar la bandera de la paz". Dos integrantes del ensamble de Luna Monti, con la nana "Ovillo de lana", de Verónica Parodi: "Se hilvanan, se deshilvanan, las penas esta mañana"....

Foto: Violeta Favero.

La Comisión por la Memoria de Villa Ortúzar relevó hasta el momento 32 casos de vecinos detenidos desaparecidos, entre ellos trabajadores de la antigua fábrica Sudamtex, vecinos de los edificios de El Hogar Obrero. El martes próximo a las 11 harán una intervención artística en el Hospital Tornú, junto al Servicio Social del hospital, acompañando la presentación de una solicitud de acceso a los legajos de un trabajador del nosocomio sobre el que están investigando. La memoria continúa en construcción.