“¿Quién eres?”. Esa primera pregunta, que se escucha mientras una cámara cenital enfoca el cuerpo de una mujer tendida boca abajo en una larga mesa de reuniones ejecutivas, es apenas un aviso de todo lo que vendrá en adelante en Severance, una serie que conmocionó a millones de espectadores en 2022. La industria tradujo al castellano el nombre Severance como Separación, pero en rigor la primera acepción de esa palabra remite a “ruptura” y, como se verá, ambos conceptos se ponen en juego a lo largo de la trama.

La historia es realmente original y aunque se inscribe en el género de la ciencia ficción, tiene puntos de contacto con la realidad actual. En síntesis, todo se desarrolla alrededor de lo que ocurre puertas adentro y afuera de la corporación Lumon Ind., donde todos sus empleados acordaron someterse a una polémica intervención quirúrgica que permite disociar en sus cerebros el trabajo de su vida personal. Mientras trabajan son “dentris”. Al salir, pasan a ser “fueris”.

Las implicancias de esa operación no deberían ser consideradas como algo inviable o lejano. En enero de este año el multimillonario empresario norteamericano Elon Musk anunció con bombos y platillos que su compañía Neuralink logró implantar con éxito uno de sus chips cerebrales en un ser humano. Si bien el objetivo declarado de la empresa es que esa tecnología podría colaborar en el tratamiento de enfermedades neurológicas complejas, ¿cuán lejos se estaría del experimento planteado por Severance?

En el relato, esa separación o ruptura entre las vidas laboral y personal de cada empleado de Lumon Ind no provoca contradicciones y se presenta como el ideal para dejar toda posible vicisitud o contratiempo en la puerta del trabajo. Un “yo” laboral y otro social, doméstico, hogareño.

Y todo marcha bien hasta que alguien empieza a hacerse preguntas, lo que desencadena un efecto dominó que guionista y director manejan y dosifican con total maestría a lo largo de sus nueve episodios.

Apple TV –la plataforma creadora de la serie, y por la cual se puede ver– aún mantiene en suspenso la fecha de estreno de la segunda temporada, aunque es casi seguro que se producirá este año.

Detrás de este producto inusual para la industria televisiva –por sus fuertes cuestionamientos al sistema– se encuentra una de las estrellas más veneradas de Hollywood: Ben Stiller, su director y productor. Él fue quien sacó de los cajones del olvido el guion original de Dan Erickson, que lo había escrito varios años antes pero sin encontrar eco alguno.

El actor de Zoolander, Loco por Mary, Una noche en el museo y tantos otros éxitos cinematográficos, en una entrevista reveló que cuando leyó Severance supo “que estaba explorando un gran concepto, un concepto realmente simple”, y que fue precisamente ese rasgo el que terminó por cautivarlo.

El elenco de actores y actrices es otro de los hallazgos de Stiller y su equipo. Adam Scott, el protagonista principal, encarna a Mark Scout, empleado de Lumon Ind, y lo hace con solidez y versatilidad. Patricia Arquette interpreta a la gerenta de personal, o algo así, con la intensidad que la caracteriza. John Turturro, Britt Lower, Zach Cherry, Dichen Lachman, Jen Tullock, Tramell Tillman, Michael Chernus, Stefano Carannante y Christopher Walken completan el staff, en el que cada quien hace lo suyo de forma excepcional, sin fisuras y desplegando talento en cada escena.

Para la segunda temporada se prevé el ingreso al elenco de figuras de peso. La gigantesca actriz británica Gwendoline Christie (Juego de tronos y El despertar de la Fuerza, de Star Wars); John Noble (El señor de los anillos, Expediente Warren); Merritt Wever (The Walking Dead, Nurse Jackie); Bob Balaban (El Gran Hotel Budapest, Reina Roja); Robby Benson (American Dreams, Apple Seed); el islandés-americano Ólafur Darri Ólafsson (Trapped, Los crímenes de Grindelwald) y Alia Shawkat (Arrested Development, The Old Man) serán de la partida.

El rodaje de la segunda temporada fue muy accidentado. Comenzó en octubre de 2022, pero inmediatamente fue postergado a causa de los diversos paros de guionistas y actores de Hollywood. Detenida la producción durante casi todo 2023, Apple TV finalmente anunció el reinicio de la filmación.

En medio de las tensiones propias de tan larga espera, no tardaron en surgir rumores de que la dilación del rodaje y del anuncio de estreno se debían a algo más que las huelgas en Hollywood. En particular, se habló, y mucho, de una fuerte pelea entre Erickson y el productor Mark Friedman.

Puck News, un sitio online de mucho prestigio y por lo general muy bien informado, echó luz sobre esa hipótesis incluso antes de las huelgas hollywoodenses, afirmando que guionista y productor “se detestan profundamente” –al punto de que Friedman casi abandona la serie tras culminar la exitosa primera temporada– una actitud inexplicable luego de haber obtenido 2 de 13 nominaciones a los premios Emmy.

Aunque Ben Stiller intentó quitar fundamentos a esa ola de rumores, a nadie escapó que Apple TV decidiera contratar al laureado Beau Willimon, el hacedor de House of Cards en su versión norteamericana. La plataforma explicó que la idea era planificar que la serie se extendiera hasta una cuarta temporada y que esa sería la tarea de Willimon. En la práctica, esa colaboración con Erickson y Friedman se precipitó y en el mundillo que rodea a la serie cundió el temor de que esas graves rispideces terminaran afectando la calidad del producto.

En concreto el 2 de enero de este año, en su cuenta oficial en la red X, Apple TV publicó una foto de Mark Scout, sin otro mensaje que aclarara algo el panorama. Sin embargo, ese solo posteo provocó infinidad de especulaciones en torno de un inminente estreno. Pasados más de dos meses desde entonces, una de las series más esperadas aún no tiene fecha de retorno a la pantalla, pero cabe esperar que sea este año.