En febrero, el indicador de consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios mostró un retroceso de 3,5 por ciento en la comparación interanual. Este indicador refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual. Al igual que en enero, las elevadas tasas de inflación continuaron impactando en el poder de compra de las personas, profundizando la caída del consumo por la pérdida real de poder adquisitivo. De esta forma, el índice acumula en los primeros dos meses del año un decrecimiento de 2,7 por ciento interanual, dejando atrás el excepcional valor positivo del último mes del año pasado. Asimismo, continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el índice de la cámara a partir de enero y marcan en febrero 2024 un nuevo valor negativo en el año. El recorte de asignaciones, subsidios en términos reales, junto con el ajuste de algunas paritarias por debajo del ritmo inflacionario, impactaron negativamente en la capacidad de consumo de las familias, lo cual era esperable en un marco de ajuste fiscal, para lograr el equilibrio o superávit fiscal necesario para evitar el financiamiento monetario y la consecuente inflación resultante.