Todo parece indicar que luego de 21 siglos de crecimiento demográfico --sobre todo en el siglo XIX y su aumento sin precedentes, mas el siglo XX y su explosión, y el siglo XXI cuando se cruzó el umbral de los 8.000 millones-- el escenario parece estar cambiando.

La fertilidad en la mayoría de países es insuficiente para mantener la población, señaló un estudio publicado en la revista The Lancet que augura un agravamiento del fenómeno en el mundo y mayores desequilibrios entre regiones. El estudio científico apunta a una reducción de la población mundial

"La fertilidad está en declive en el mundo", resume el trabajo publicado en la revista científica The Lancet, que observa que más de la mitad de los países presentan una tasa de fertilidad demasiado baja para mantener su nivel de población. Y "en el futuro, las tasas de fertilidad continuarán en declive en el mundo", agregó.

El estudio se basa en cifras del Global Burden or Disease, un programa financiado por la fundación Bill & Melinda Gates que busca reunir datos de salud de la mayoría de países.

Los investigadores también intentaron calcular la evolución de las tasas de fertilidad en función de numerosas variables, como los niveles educativos y la mortalidad infantil.

Según estas estimaciones, para 2050, tres de cada cuatro países tendrán una tasa de fertilidad insuficiente para garantizar el reemplazo demográfico. Y antes de final de siglo, la mayoría de países enfrentarán este problema.

Los investigadores prevén que la población de países con menos ingresos continuará aumentando durante largo tiempo, especialmente en África subsahariana, y que bajará en los países desarrollados. Este desequilibrio puede tener "consecuencias considerables en los planos económico y social", alertaron.

Expertos de la Organización Mundial de la Salud invitan en el mismo número de la revista a ser prudentes con las previsiones lanzadas por este estudio y critican numerosas decisiones metodológicas, especialmente la poca fiabilidad de los datos disponibles en algunos países de menos ingresos. "Hay que priorizar los matices y no el sensacionalismo cuando se habla de la caída de las tasas de fertilidad", alertaron.

También señalan que este fenómeno tiene aspectos positivos (ambientales y de alimentación) pero también negativos para los sistemas de jubilación y el empleo, con lo que no hay "una forma evidente" de actuar al respecto.

Los países necesitan tener una tasa de fertilidad de 2,1 para mantener una población en leve crecimiento, lo cual implica al menos 2,1 hijos por mujer.

Todo esto implica que en los lugares con tasa decreciente de natalidad --como Japón, Corea del Sur y varios de Europa- las poblaciones disminuirán a menos que la baja fertilidad sea compensada por una inmigración efectiva o políticas que estimulen la natalidad.

Entre 1950 y 2021, la tasa de fertilidad mundial se redujo a más de la mitad, de 4,8 a 2,2 hijos. El número anual mundial de nacidos vivos alcanzó un máximo de 142 millones en 2016 y cayó a 129 millones en 2021. Las tasas de fertilidad han caído en todos los países del mundo durante los últimos 70 años.