Tras intensas negociaciones que se extendieron por tres horas, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) determinó no realizar medidas de fuerza; esto fue tras el encuentro entre representantes del gremio y empresarios del transporte. Las partes acordaron 48 de tregua y volver a reunirse el miércoles para continuar así con el diálogo en busca de soluciones.

La posibilidad de un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) había generado este lunes preocupación entre los usuarios del transporte público. Pasadas las 17, y tras tres horas de reunión entre los dirigentes de la UTA y los empresarios de las cámaras de Transporte, se definieron 48 horas de tregua, para volver a reunirse el miércoles, y buscar una solución al conflicto salarial, que tiene como eje central un acuerdo paritario sin homologar, lo que retiente unos 200 mil pesos del haber de los choferes. 

La decisión de no realizar el paro se produce luego de una semana de tensión, en la cual la UTA advirtió sobre la posibilidad de la medida de fuerza debido a la falta de cumplimiento por parte del sector empresarial.Según el comunicado emitido por el gremio, los empresarios habían alegado "fondos insuficientes" para abonar el incremento acordado.

La respuesta de las Cámaras Empresariales de Transporte del AMBA 

Las principales cámaras empresariales del transporte automotor de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) emitieron este lunes un comunicado conjunto en el que exigen a las autoridades correspondientes una corrección inmediata en los cálculos que determinaban los niveles de ingresos necesarios para operar en el sector.

En el documento, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (A.A.E.T.A.), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (C.E.A.P.), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (C.T.P.B.A.), y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (C.E.U.T.U.P.B.A.), resaltan que la situación actual, marcada por la falta de fondos suficientes para cubrir los costos operativos, no es nueva y sostienen que se  agravó desde el año 2022.

Según los empresarios, el régimen de subsidios vigente "no refleja adecuadamente los costos reales del sector", lo que lleva a una deficiencia en la prestación de servicios y un deterioro perceptible por parte de los usuarios. Según señalaran desde las cámaras, estiman que las empresas del sector necesitan al menos 50 mil millones de pesos adicionales mensuales para cubrir sus costos, obligaciones salariales y mantener los niveles de inversión necesarios para garantizar la seguridad del público usuario.

El comunicado hacía hincapié en que aspectos como el costo del combustible, los niveles de recaudación y las necesidades de inversión para la renovación de la flota no estaban siendo adecuadamente considerados en los cálculos del Gobierno nacional, lo que provocó que la situación sea cada vez más precaria y deficitaria. 

Ante esta situación, las cámaras empresariales instaron a las autoridades responsables a cumplir con su parte del contrato y a realizar los ajustes necesarios en los cálculos de ingresos para garantizar la viabilidad del sector y la movilidad de millones de personas que dependían del transporte público en el AMBA, el segundo sistema de transporte automotor de pasajeros más grande del mundo.

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