El Gobierno de Javier Milei, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, volvió a quejarse del aumento desmesurado que implementan las empresas de medicina prepaga, pero sin asumir la responsabilidad que tiene la administración ultraderechista por desregular el sector a través del DNU 70/2023 ni anunciar medidas que pongan un freno a la situación que afecta a millones de familias argentinas. 

El primero en tirar la piedra fue el ministro de Economía, fue Luis "Toto" Caputo, quien en las últimas horas señaló en sus redes sociales que "las prepagas le están declarando la guerra a la clase media" y prometió "hacer todo lo que esté al alcance para defender a la clase media".

Este martes, Adorni redobló la apuesta y habló de una “cartelización" en el sector. "Nosotros desregulamos, damos libertades, pero no permitimos que exista un grado de cartelización que afecte a los argentinos y es lo que el ministro Caputo entendió que está ocurriendo. Habla de una cartelización que está fuera de toda razonabilidad", sostuvo en su habitual conferencia de prensa.

Milei también cuestionó el modo de operar de las prepagas en la extensa entrevista que brindó este lunes. "Les explicó Toto y les hizo el planteo y les dijo 'ustedes se pasaron de rosca' y ahora están laburando. Pero no es (Guillermo) Moreno, te pongo una pistola en la cabeza para obligarte, te explico de qué se trata", señaló Milei.

Sin embargo, evitó confrontar con las empresas y consideró que los aumentos de precios no fueron "con mala intención" sino que fueron culpa de "todos los impresentables de la política que te hablaban de un dólar, si nosotros ganábamos, de 6.000 o de 7.000", señaló en la entrevista.

Desregulación de prepagas

La medicina privada registra este mes su cuarto aumento consecutivo: el incremento de abril, según anunciaron las empresas, será entre 16% y 19%. 

Sin embargo, ni Milei, ni Adorni ni Caputo señalaron que fue el DNU 70/23, firmado en diciembre por el Gobierno de La Libertad Avanza, el que desreguló los precios de las prepagas y habilitó subas promedio en tono al 150% en apenas tres meses.

El decreto 70 volteó la columna vertebral de la ley 26.682 que regula a las empresas de medicina al derogar los incisos g y m del artículo 5, los artículos 18 y 19, el inciso a del artículo 25 y el artículo 27. La mayoría de esos artículos ponían algún tipo de freno a los aumentos de precios al condicionar las subas a la evolución de los costos de las empresas.

Además, el DNU 70 sustituyó el artículo 17 que habilitaba a las prepagas a cobrar con una variación máxima de tres veces entre franjas etarias previa autorización de la autoridad de aplicación, la cual tenía la obligación de comprobar que dicha diferencia estuviera fundada en variaciones de la estructura de costos y un razonable cálculo actuarial de riesgos. La nueva versión ese artículo simplemente habilita el cobro diferencial de hasta tres veces, pero no lo condiciona a ningún tipo de autorización previa que tome en cuenta análisis de costos y riesgos. De este modo, quitó todo tipo de protección sobre personas mayores o con afecciones especiales habilitando para esos grupos vulnerables subas muy por encima del 150% promedio.

El gobierno desreguló el sector con el argumento de que la liberalización de los controles traería mayor competencia, pero el titular de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, anunció al día siguiente de la firma del decreto que las empresas se reunirían en la cámara que las agrupa para determinar el aumento, dejando en claro no habría competencia ya que todas comenzaron a subir prácticamente los mismos porcentajes. Se trata de la misma persona que sostuvo, sin ningún reparo, que “la gente se va a caer del sistema" y que eso es parte de la realidad.