Reflexionar sobre los modos que la convergencia adopta en el sector info-comunicacional implica asumir algunas premisas: no se trata de un proceso exclusivamente tecnológico, no resuelve a priori de un modo más eficiente o equitativo el acceso a servicios de calidad por parte de la ciudadanía y, en tanto proceso económico y político, se desarrolla en un contexto de desigualdades preexistentes. En general, se suele analizar la convergencia haciendo foco en los grandes jugadores, los que por volumen y capital tienen más capacidad de desarrollo en el mercado, de este modo la convergencia se vincula a los crecientes procesos de centralización del capital y concentración de la propiedad.  Este núcleo problemático que es excluyente sin dudas para pensar los procesos de introducción de innovaciones, es sin embargo insuficiente para reflexionar sobre las periferias del sistema.

Es el caso de los actores info-comunicacionales de la Economía Social y Solidaria (ESS) que ocupan un lugar periférico en la economía comunicacional en Argentina. En la actualidad existen más de dos mil actores sin fines de lucro organizados en sistemas cooperativos los que unidos al sector PyME no superan el 18% como oferentes de mercado en áreas de telecomunicaciones y audiovisual.

Los modos de producción y circulación que tienen lugar en el marco de la economía colaborativa no son exclusivamente económicos en su naturaleza y movilizan recursos culturales y sociales en tal forma que impiden la reducción del valor social a un precio de mercado. El  denominado “tercer sector” se compone de un heterogéneo grupo de estaciones de radio, cooperativas de TV y video, de telefonía y servicios de intercomunicación, que en muchos casos se vinculan a movimientos sociales, organizaciones de trabajadores, campesinos, agricultores, mineros, pueblos indígenas, sindicatos etc. Así la convergencia periférica tiene lugar en un territorio de heterogeneidad y diferencias, sobre el cual el Estado ha reparado escasamente y donde de no mediar políticas activas el mercado produce una segregación natural. 

A partir de diciembre de 2015 las políticas de comunicación en Argentina sufren un cambio drástico que afecta al sector info-comunicacional en general y  cooperativo en particular. Desde entonces los actores de gobierno han sido más permeables a las demandas de algunos de los jugadores privados de mayor porte, mientras mantuvieron con los periféricos una relación ambigua, que oscila entre el diálogo y la postergación. 

Pese a ser formas organizativas bien valoradas por la sociedad y en muchos casos poseer una relación de larga data con sus comunidades de referencia, las cooperativas y PyMEs enfrentan la convergencia en una cancha desnivelada. El escenario es complejo no solo porque demanda la inversión constante de cuantiosas sumas de capital, sino porque además sucede junto al afianzamiento de los jugadores tradicionales, lo que aumenta la presión competitiva y la concentración de mercado. 

El sector afirma que, frente al déficit de infraestructura y conectividad nacional, las cooperativas han alcanzado resultados exitosos en términos de participación social y servicios de alta calidad. Desde un lugar acotado, aunque muy activo, estos actores que hacen parte del ecosistema de medios, tienen mucho para decir y otras formas de hacer.

En el año 2016 representantes del sector cooperativo asociados en Colsecor presentaron ante la Comisión Redactora de la Ley de Comunicaciones un documento donde se aporta un diagnóstico y líneas de acción contundentes (<http://bit.ly/2y02C5V>). Allí se solicita considerar entre otros aspectos: la banda ancha como derecho ciudadano, corregir las asimetrías en el acceso por tipo de operadores, demorar por cinco años el ingreso al sector del cable de las telefónicas, diseñar un tributo para las OTT (Over The Top), garantizar la neutralidad en las redes, desagregar el bucle local en telecomunicaciones e internet, federalizar la representación sectorial en la autoridad de aplicación, diseñar reglas de regulación asimétrica, entre otros temas.

Para actualizar y debatir esta agenda y los límites y posibilidades de su realización, referentes del sector audiovisual cooperativo, actores de gobierno y especialistas se reunirán durante el Primer Encuentro de Televisión Cooperativa y Convergencia Digital en la sede CABA de la Universidad Nacional de La Matanza, (Moreno 1623, CABA), el día 7 de noviembre desde las 10 hasta 18. La entrada es abierta hasta agotar espacio. Info: <http://bit.ly/2zJuDRx>

* Docente e investigadora UNC-UNVM. Doctora en Comunicación. Directora del proyecto “Fortalecimiento del sector audiovisual  cooperativo frente a la convergencia”.

** Magíster en Industrias Culturales. Codirector del proyecto “Fortalecimiento del sector audiovisual cooperativo frente a la convergencia”.