Desde Londres

El líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, recibió durante una hora en la Cámara de los Comunes a Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, a quien le expresó su preocupación por el caso de Santiago Maldonado. “Es un hombre muy solidario. Estuvimos hablando mucho del trabajo de las Madres. Y se interesó mucho por lo que estaba pasando con Santiago Maldonado. Fue un almuerzo muy emotivo”, le dijo a PáginaI12 Cortiñas.

  La reunión se hizo a instancias de Corbyn, quien al enterarse de la presencia de Cortiñas en Londres solicitó el encuentro. Corbyn fue un adalid de la campaña por la extradición a España del dictador chileno Augusto Pinochet, detenido en Londres en 1998. Participaron también la responsable de temas internacionales del laborismo, Emily Thornberry, la esposa de Corbyn, la mexicana, Laura Alvarez, y Beverly Keene de Jubileo Sur, organización que lucha para una solución justa del tema de la deuda.

  La actitud de Corbyn es un vivo contraste de la asumida por el embajador de Argentina en el Reino Unido, Renato Carlos Sersale di Cerisano, quien no se contactó con Cortiñas y buscó abiertamente boicotear la conferencia que dio ayer en el Centre of Latin American Studies de la Universidad de Cambridge. El título de la conferencia “Human rights, disappearences, debt and free trade” y el hecho que los organizadores la describieran como “una reflexión sobre los derechos humanos a la luz del actual  gobierno de derecha y la desaparición de Santiago Maldonado” sacó aparentemente de quicio al embajador quien le envió una carta a la organizadora del encuentro, la Doctora Joanna Page, directora del Centro.

  En la carta Sersale di Cerisano se refirió a la “herencia” que recibió Mauricio Macri, cómo evitó una escalada inflacionaria, pagó a los tenedores de deuda (fondos buitres) y logró que la economía creciera “por primera vez en seis años”. El embajador dedicó un párrafo de su carta a la “trágica muerte de Santiago Maldonado” para resaltar que la autopsia preliminar le permitió a los peritos “confirmar que no había tenido lesiones” y que había que esperar a los análisis para tener un panorama más claro de lo que pasó. La directora del Centro distribuyó la carta como para que el centenar de personas que asistieron a la charla (una mezcla de argentinos, latinoamericanos y británicos) pudiera leerla y debatirla. El investigador asociado de la Universidad de Cambridge, el argentino Guillermo Makin, fue el primero en mencionarla durante el debate. “Me parece una vergüenza que el embajador, a quien conozco de cuando éramos compañeros universitarios, no haya venido él mismo a la charla a dar el debate. En vez de hacer eso le envía una carta a la directora a espaldas de todo el mundo”, dijo Makin.    

  Consultada por PáginaI12 Cortiñas prefirió no darle importancia al hecho. “Lamento mucho que el embajador no haya venido. Porque podría haber venido a debatir. Una lástima”, dijo. Makin, que está en el Reino Unido desde 1975, fue menos caritativo. “Este tipo de intervención y actitud de embajadores argentinos me recuerda movidas similares por parte del cuerpo diplomático durante las épocas de la dictadura. No digo que Macri sea la dictadura. Eso lo sabemos. Pero es lo que Guillermo O´Donnell caracterizaba como estado burocrático-autoritario, nada más que elegido democráticamente. Esa es la diferencia, pero siguen las mismas opciones de política económica, el mismo temor a lo popular y, en algunos casos, son hasta la misma gente”, aseguró a PáginaI12 Makin.