El gobierno brasileño analiza crear una tropa de elite federal, proyecto que ganó fuerza luego de que el ministro de Justicia, Torquato Jardim, acusara a la policía de Río de Janeiro de estar vinculada al crimen organizado que domina las favelas. El proyecto prevé la formación de un grupo de 2.500 hombres que estarán a las órdenes del presidente, Michel Temer, para realizar desplazamientos rápidos en casos de crisis, publicó el diario O Globo. Actualmente el mandatario cuenta con la Fuerza Nacional de Seguridad, cuyos miembros son cedidos por las policías de los 27 estados, entre ellos Río de Janeiro, donde se desarrolla una guerra de baja intensidad contra el crimen organizado. Pero esa guerra contra los narcotraficantes, en la que participan las Fuerzas Armadas, no ha dado resultados positivos, según admiten autoridades federales como el ministro de Defensa, Raúl Jungmann. Esta semana Jardim afirmó que algunas operaciones contra los narcos fracasaron porque, al parecer, la policía filtró informaciones que permitieron la fuga de los delincuentes. Las imputaciones del ministro desataron una crisis entre el gobierno federal y las autoridades de Río de Janeiro. Temer, que ayer retornó a Brasilia tras una cirugía de próstata en San Pablo, hasta el momento no se pronunció sobre el tema que causó reacciones airadas de parte de la policía carioca y el gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao. El presidente se habría declarado “perplejo” con las revelaciones de su ministro y estaría analizando el tema para evitar que la crisis se profundice.