(Desde Córdoba)
Del pacto, al acto y del acto a ¿qué? La pregunta resuena y la duda también. Las idas y vueltas en torno a la realización o postergación del Pacto de Mayo sobrevuelan en el Panal, tal como el folclore popular bautizó a la Casa de Gobierno de Córdoba.
La frase del ministro del Interior, Guillermo Francos, de patear el acuerdo para junio en Rosario no hizo mucho ruido en la Docta, donde los interrogantes en torno a la realización de la actividad son moneda corriente.
Mientras tanto, el gobernador Martín Llaryora multiplica los guiños y repite en cada oportunidad que las puertas están abiertas para el Pacto. Y sube la apuesta: “El gobierno nacional tiene que tener las herramientas necesarias para la gestión”.
Con el Pacto diluido, decaen las chances del gobernador de recuperar algo de la centralidad perdida en la arena nacional. La cucarda era tentadora: el dueño de casa recibiendo al Presidente rodeado de gobernadores.
A la falta de precisiones y con el sinuoso camino que recorre la Ley Bases en el Congreso, que cuenta con el apoyo en general de los adláteres llaryoristas, se le sumó la decisión táctica de salir un poco de los focos nacionales, restringiendo a lo justo y necesario los encuentros con gobernadores o dirigentes de otras provincias y palos como Maximiliano Pullaro o Rogelio Frigerio.
De cualquier manera, al igual que sucedió con Juan Schiaretti durante el albertismo, la Región Centro siempre es un buen refugio desde el cual pueden construirse algunos consensos. Aún así, los movimientos del propio Pullaro hacia Axel Kicillof o la foto con Leandro Santoro le pusieron un freno a la decisión de exportar el modelo del Partido Cordobés, donde coexisten variopintas expresiones políticas que van desde la UCR hasta el PRO, pasando por parte del PJ cordobés y el Socialismo, entre otros.
Incluso, desde la oposición se aventuran a sumar a ese conglomerado al legislador libertario Agustín Spacessi, quien es acusado de funcional al oficialismo en la Unicameral. Córdoba, no lo entenderías.
Salir por arriba
Como sea, y más allá de los esfuerzos del mandatario provincial, la ausencia del pacto tampoco tendrá proporciones catastróficas.
No sin lógica, entienden que al estar marginados de la organización, las fallas en torno a la convocatoria corren por cuenta y orden del presidente Javier Milei. “Los errores se facturan en Buenos Aires”, dicen.
Bien por el contrario, en una provincia donde la figura del inquilino de la Casa Rosada cotiza en bolsa, no es sabio salir a romper lanzas. Es que de acuerdo a un sondeo realizado por CB Consultora Opinión Pública, Córdoba es la segunda provincia donde Milei tiene mejor imagen con el 61,9%.
Sin embargo, en el Panal toman nota de los tropezones en la construcción política de la Libertad Avanza, que no tendrá candidatos en los comicios de Río Cuarto. La debilidad en la generación de figuras en puestos de gestión es algo inherente al libertarismo, más allá de las intendencias de Rayo Cortado y Villa El Chancay.
El corrimiento de Llaryora se observa en los recorridos por los distintos departamentos y ciudades cordobesas, bajo un estricto cronograma de corte de cintas. El trasfondo tiene que ver con el hecho de que en los comicios provinciales, el candidato más votado en el interior fue el senador Luis Juez (Juntos por el Cambio), quien quedó a tres puntos de la victoria.
En ese vaivén, el gobernador estuvo el vienes en el Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba (Cispren), en el lanzamiento del Programa de Fortalecimiento de Medios Cooperativos y Comunitarios, marcando una fuerte diferencia en torno a la gestión nacional respecto de los medios de comunicación. Sin embargo, no hubo mención alguna a la situación de los medios públicos y su posible privatización.
Chapa y pintura
A mediados de semana pasada, tomó forma la versión que daba cuenta de que el pacto derivaría en un acto y que la sede también cambiaría: del Palacio de Tribunales al Cabildo Histórico. E incluso que podría hacerse directamene el 20 de junio y mudarse a la Ciudad de Rosario.
“Con la Municipalidad no se comunicó nadie”, fue la respuesta del entorno del intendente capitalino Daniel Passerini ante la consulta de Página 12 sobre la segunda de esas chances. Tal como se reseñó días atrás, el tono es similar al que se cosecha en ámbitos tribunalicios. “Silenzio stampa. Todo corre por cuenta de protocolo del Presidencia”, repiten.
Por las dudas, desde la Provincia aceleraron y mandaron a realizar un acondicionamiento general del orondo Palacio de Justicia, que incluyó el lavado de la fachada y el cambio de luminarias.
Con todo, los rumores y las versiones no cesan. Lo único cierto es que el efecto político del encuentro perdió carnadura y que el acto, en caso de llevarse a cabo, pasará a ser una actividad de recordación del 25 de Mayo.
Sin casta y con “la gente”, pero sin Tedeum, ni gobernadores ni Ley Bases. Al menos hasta el cierre de esta nota.